Al estar subutilizado, el acueducto de la presa El Realito es una bomba de tiempo, no va a haber solución si no se sustituye, no cumple con las características de calidad necesarias y las fallas van a seguir presentándose.
Así lo confirmaron, advirtiendo que, de los 132 kilómetros de tubería, al menos 60 deben sustituirse.
Lo anterior luego de varios recorridos en la zona de la falla por parte del equipo técnico y jurídico de la dependencia a su cargo así como un grupo de especialistas.
El acueducto no cumple con las características de calidad necesarias, “por lo que las fallas se van a seguir presentando, este es el nivel de calidad de obra que se entregó”.
Todo esto hace que el acueducto sea una bomba de tiempo, dijo, pues el tubo tiene una capacidad de mil litros por segundo y únicamente se le está requiriendo una inyección de 400 litros por segundo, “lo que hace la empresa operadora es inyectar 800, para luego despresurizar la red, el golpe de presión que se genera es similar a golpear una pared con un vehículo de carga pesada”.
Lo anterior es lo que provoca que se agriete el tubo, añadió, y aunque se hagan las uniones pasa lo mismo, por eso no va a haber solución hasta que no se sustituya el acueducto.
“Al Realito se le terminó el tiempo”, una obra en la que han sido invertidos cinco mil 100 millones de pesos y que genera un costo de 250 millones de pesos anuales, sin que cumpla su función a cabalidad.
Finalmente, la forma de operar el citado acueducto no ha sido la correcta, por lo que seguirá acumulando fallas, mismas que en cada ocasión afectan a 30 colonias de la capital y Zona Metropolitana.