Choferes de las plataformas UBER y E-Drive acudieron al Congreso del Estado para solicitar apoyo a fin de que puedan registrarse ante quien sea necesario y de esta manera trabajar en la legalidad y sin temor a ser agredidos por los inspectores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Policía Estatal y los taxistas tradicionales.
“Nosotros queremos una tregua, que nos dejen de hostigar y agredir, mientras se soluciona este problema de nuestra operación, ya que lo único que queremos es trabajar porque tenemos ese derecho y si es necesario pagar impuestos, pasar revista y todos los trámites que la autoridad exija, lo hacemos, pero requerimos el apoyo del Congreso del Estado”, señaló un líder que dijo llamarse Adrián, aunque todos se cambiaron el nombre para no ser identificados.
Tienen miedo a las represalias de la SCT que cada vez incrementa los operativos para detenerlos y quitarles el carro, pues la multa ya supera los 30 mil pesos; los inspectores implementan operativos de diversas maneras, se colocan en las Universidades, en los Centros Comerciales y utilizan a la gente para que pida UBER y señale al chofer.
Los choferes fueron atendidos por el asesor de la Comisión de Comisión de Comunicaciones y Transportes, ya que los diputados integrantes no estuvieron en sus oficinas porque no se tenía una cita agendado; el asesor les pidió que plasmaran sus peticiones concretas en un documento, para hacerlo llegar a los legisladores que son quienes tienen las facultades legales para tomar decisiones al respecto.
Cada uno de los choferes narró la forma en que es hostigado, presionado y humillado por la SCT y luego agredidos físicamente por los taxistas tradicionales, a quienes no les importa que sea una mujer la que conduzca el UBER; advirtieron que si no hay respuesta, tomarán medidas drásticas “así como le hacen los taxis verdes para que nos hagan caso”.
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