No solamente han incrementado los casos de violencia contra la mujer, sino también la crueldad con que se realizan, indicó Arely Torres Miranda, activista, e integrante de la mesa de seguimiento a la alerta de violencia de género.
Luego de que la Fiscal Especializada en Atención a la Mujer reportó que este año se han recibido mil denuncias más que el año pasado sobre violencia contra la mujer, la activista señaló que también se ha identificado dicha alza en la mesa de seguimiento, y precisó que en algunos tipos de violencia el aumento ha sido hasta de 20%, “por ejemplo en acoso en el transporte público hay un repunte muy importante”.
Señaló que además, ha incrementado el nivel de crueldad con que se cometen las violencias, pues indicó que por ejemplo, en San Luis Potosí no se habían tenido feminicidios en los que se incendiara a las víctimas; manifestó que este es un tipo de respuesta de los violentadores al verse descubiertos y acorralados, “es una respuesta de coraje de los hombres a la valentía de las mujeres”.
Reconoció que el repunte en las denuncias ante la Fiscalía también obedece a que cada vez hay más mujeres conscientes de que es un derecho tener una vida libre de violencia y ya no toleran conductas que antes eran normalizadas, por lo que consideró importante que las instituciones asuman sus responsabilidades, “hay que hacer consciencia de que no es natural, que no es una cruz que nos toca cargar, y que hay instancias para denunciar y acabar con ello”.
Torres Miranda señaló que a pesar de que ha existido un esfuerzo importante desde las instituciones, no ha sido suficiente, por lo que una de las sugerencias sería que escuchen a las colectivas y activistas que trabajan directamente con las víctimas para así mejorar las políticas públicas, que el presupuesto sea mejor dirigido, y que se midan los resultados y el impacto de las acciones que se implementan.
Finalmente, llamó a que haya mayor coordinación entre las autoridades, que se tenga autocrítica en las instituciones para atender de mejor manera, y que haya capacitación y consciencia en el funcionariado, pues algunos han salido a desvirtuar el movimiento feminista.