Abuso sexual infantil, ¿qué es y cómo identificarlo?

México ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en abuso sexual infantil, con un estimado de 4.5 millones de casos al año

Patricia Calvillo / El Sol de San Luis

  · viernes 22 de noviembre de 2024

Juana María Olivo / El Sol de San Luis

El abuso infantil en México es un problema grave que abarca diversas formas, como el maltrato físico, emocional, negligencia y abuso sexual. Según un informe de la UNICEF, 6 de cada 10 menores han experimentado algún tipo de violencia en su vida cotidiana y México ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en abuso sexual infantil, con un estimado de 4.5 millones de casos al año.

Entre las cifras también se menciona que el 63 por ciento de los niños y adolescentes han sido víctimas de métodos disciplinarios violentos en el hogar, pues según la ENDIREH que es la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 3 de cada 10 niños sufren gritos, insultos o humillaciones de manera frecuente.

En torno al abuso sexual infantil afecta aproximadamente a 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños antes de los 18 años y se estima que sólo el 2 por ciento de los casos de este tipo son denunciados.

El abuso sexual es cuando una niña, niño o adolescente es utilizado para la estimulación sexual del agresor o la gratificación de un observador. Implica toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe y no puede ser dado, independientemente de si el niño entiende la naturaleza sexual de la actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo, y esto puede suceder en todos los espacios donde interactúan.

No son en vano las recomendaciones que hace la dirección general de los Servicios Estatales de Salud, SES, que indican que, si se sospecha que una niña, niño o adolescente es víctima de abuso sexual, es importante realizar una escucha adecuada y permanecer calmado, atender cuidadosamente y nunca culpar ni juzgar a la niña, niño o adolescente.

Lo siguiente es acudir a su centro de salud más cercano para que se brinde una atención adecuada y sea notificado el caso a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, PPNNA.

Todas las personas pueden detectar y notificar un abuso sexual, se puede encontrar una gran variedad de indicadores que permiten establecer con mayor o menor certeza la ocurrencia de abusos sexuales, puede basarse en la información aportada por las o los menores de edad y también se pueden observar comportamientos, reacciones emocionales, marcas físicas o casos como son: cambios repentinos en el apetito sin causa aparente; incremento de pesadillas y problemas para dormir; permanece siempre en estado de vigilancia extrema; problemas para caminar o sentarse; conducta retraída; estallidos de angustia; manifiesta mucha tristeza, depresión, ansiedad; rechazo a quedarse solos con una persona en particular, entre otros.

La manera en que se puede proteger a las hijas e hijos de la violencia sexual, es evitando por todos los medios la agresión física del niño o la niña; educar y promover la autonomía de niñas y niños para ir al baño, vestirse y bañarse; enseñarles que nadie debe tocar su cuerpo; enseñarles a reconocer sus genitales; enseñarles a contar a su mamá y a su papá cuando una persona adulta le ha tocado su cuerpo con caricias que para una niña o un niño son raros y que no les gusta. Explicarle que hay secretos buenos como las sorpresas y secretos malos que son los que hacen daño, se les debe explicar que es el abuso sexual, por ejemplo: cuando un adulto o niños mayores quieren tocar o jugar con partes íntimas en secreto.

En los Servicios de Salud del Estado durante el 2024 se han capacitado a más de 10 mil 378 madres, padres y tutores de niñas, niños y adolescentes en la prevención de maltrato, incluyendo temas para salvaguardar los derechos de las niñas, niños y adolescentes, entre ellos la prevención del abuso sexual infantil.