Aunque la Cámara de Diputados decidió posponer hasta septiembre la discusión sobre la eventual abrogación del horario de verano en todo el país, líderes empresariales manifestaron que éste no trae afectaciones en la productividad de los trabajadores, y, externaron que la decisión que se tome posteriormente deberá ir más allá d ellos gustos personales.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Carlos Mendizábal Pérez, señaló que, desde el sector industrial no ven que el horario de verano afecte la productividad de los colaboradores, pues el ser humano tiene la capacidad de adaptarse a cualquier situación. Lo que se tiene que considerar es si este horario nos hace más productivos económicamente hablando, pues, “se ha visto que sí hay un ahorro sustancial en el uso de energía”, al menos en la parte de la industria.
“El horario de verano en México se implementó hasta finales de los años 90, antes no lo teníamos, y, lo que pasó cuando se implementó es que hubo un ahorro de energía, sobre todo para la Comisión Federal de Electricidad que fue donde se notó más, pues hubo un bajo consumo de energía. La verdad es un tema que lo veo un poco más de la parte productiva, pero no tanto en las personas”, expresó.
Asimismo, opinó que el cambio de horario no influye en el tema de seguridad, pues, esa es una obligación que tiene el estado, de proveer un orden y una seguridad para todos los ciudadanos, en todo momento.
Por su parte, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Juan Manuel Pérez Herrera, manifestó que, si bien, el cambio de horario no genera una afectación directa al sector de la construcción, pues más del 90 por ciento de las obras que ejecutan, en cualquiera de los tamaños, se hacen con luz de día, y el porcentaje restante son trabajos nocturnos en donde se requiere electricidad, por lo que, no habría mayor impacto si solo se deja un horario.
No obstante, dijo, donde sí habría un fuerte impacto sería en la industria de la transformación, por la cantidad de energía que requieren las empresas para trabajar; entonces, consideró que el eliminar o dejar el horario de verano “va más allá de los gustos personales”, pues se debe tomar en cuenta la función que se tiene en el costo-beneficio para la parte productiva de la industria de la transformación.
“A mi juicio esto va más allá, pero creo que también lleva un mote político para hacerlo mediático de la parte Federal, sin embargo, sí deberíamos tener un estudio muy concienzudo que verdaderamente avale que el horario de verano no produce un ahorro, porque definitivamente en otros países se mantiene este horario, y si se mantiene es por algo, porque hay estudios, y yo creo que sí se requiere un mejor análisis”, agregó.