El abasto y la gestión del agua seguirán siendo uno de los mayores desafíos para San Luis Potosí en el próximo trienio, según lo señaló el alcalde reelecto de la capital, Enrique Galindo Ceballos. Quien recordó uno de los momentos críticos de la crisis hídrica que ha golpeado a la ciudad y destacó las acciones emprendidas para mitigar sus efectos.
"He sido muy claro con este tema desde que empezó la crisis. Trazamos una ruta para reducir nuestra dependencia del acueducto El Realito, y la realidad es que nos alcanzó. La presa ahora está al 98 por ciento de su capacidad, pero el ducto no sirve, lo que hace inútil ese agua", lamentó Galindo.
A pesar de estos problemas, el alcalde subrayó que su administración no se ha detenido, y que han tomado medidas para garantizar el suministro.
"Seguimos perforando pozos, mejoramos la planta potabilizadora de Los Filtros y nuestra capacidad de potabilización ha aumentado a 400 litros por segundo", explicó.
Sin embargo, señaló que el debate sobre qué hacer con el ducto de El Realito debe ser prioritario, sugiriendo que las opciones son regenerarlo o construir uno nuevo.
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Uno de los mayores problemas, según Galindo, es que San Luis Potosí no tiene ningún contrato jurídico con la concesionaria del acueducto, lo que ha complicado aún más la situación.
"Seguimos pagando entre 4 y 5 millones de pesos mensuales por un ducto que no funciona y no recibimos ningún servicio", denunció.
Galindo también informó que la ciudad ha reducido gradualmente su demanda de agua del acueducto.
"De recibir 460 litros por segundo, ahora solo solicitamos 200, pero ni siquiera eso ha llegado", agregó.
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