Tras 26 años que se estableció el horario de verano con el objetivo de ahorrar energía eléctrica a través de un mejor uso de la luz natural, finalmente y bajo la justificación de no haberse logrado el cometido, la Cámara de Senadores ha puesto fin al ajuste periódico, al eliminar la versión de verano, de modo que el país permanecerá en el horario de invierno de manera permanente a partir del domingo 30 de octubre de 2022.

Oficialmente, el cambio ocurrió a las 02.00 de la mañana, cuando el reloj debió atrasarse una hora para dar entrada al horario de invierno que a partir de este año quedara fijo, en contraste con países como Estados Unidos, que buscan permanecer en el horario de verano.

En 33 municipios fronterizos no cambia el horario, con el fin de no afectar el intercambio comercial con Estados Unidos, estos municipios pertenecen a los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Mientras que Sonora y Quintana Roo mantendrán sus propias reglas horarias.

La iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue aprobada en julio pasado por la Cámara de Senadores, y en septiembre por la Cámara de Diputados con 59 votos a favor, 25 en contra y 12 abstenciones, luego de 26 años de estar ajustando el reloj cada verano e invierno.

Fue en 1996, durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se oficializó en la mayor parte del territorio nacional, la adopción de un horario que estaría modificándose en verano e invierno, que propiciaría la disminución en la demanda de energía eléctrica, y la reducción en el consumo de los combustibles utilizados para su generación, lo que a su vez, contribuiría a disminuir la emisión de contaminantes.

El cambio horario en México era una medida que consistía en adelantar el reloj el primer domingo de abril y atrasarlo el último domingo de octubre de cada año, para aprovechar el mayor número de horas productivas.

La primera vez que a nivel mundial se aplicó el cambio de horario fue en 1916 en Alemania, poco a poco se sumaron otros países europeos y 1918 la medida llegó a Estados Unidos, y desde entonces se han producido ajustes y revocaciones.