Pese a la prohibición, un gimnasio ubicado en la colonia Providencia, en el oriente de esta capital, presuntamente trabaja "a escondidas" de las autoridades sanitarias y genera el temor del vecindario ante la posibilidad de que ahí surja algún contagio de Covid-19.

El local, al que sus encargados taparon sus ventanales con papel y plásticos para impedir su visibilidad al interior, se ubica en la calle Alemania 609, justo debajo de un condominio en el que habitan familias que las integran adultos mayores y niños.

Vecinos de la citada arteria reportaron que otros gimnasios del área permanecen cerrados, pero no el citado que carece de razón social visible, y que diariamente recibe a usuarios, la mayoría provenientes de la zona del Centro de Abasto.

Ello los mantiene en la incertidumbre, debido a que recién tuvieron conocimiento que en ese centro de abasto hubo un brote del virus que enfermó a varias personas, aunque según las autoridades sanitarias fue controlado.

"No entienden que aquí hay gente en riesgo", externó uno de los afectados, tras señalar que ya en un momento se tuvo contacto con los encargados e hicieron caso omiso, por lo que decidieron poner el caso en conocimiento de Protección Civil.

"Acudieron y hablaron, no sabemos qué les dijeron, pero se fueron y el gimnasio siguió abriendo de forma clandestina", explicaron. Han solicitado la intervención de otras autoridades, pero les hacen caso omiso.

Aunque han notado que son pocos los usuarios que acuden a ejercitarse, los vecinos de la calle Alemania se sienten en peligro, debido a que los gimnasios son establecimientos que no son esenciales y, además son de riesgo.

Por ello, y a pesar de la protesta que varios propietarios o encargados de ese tipo de negocios realizaron hace unos días frente a Palacio de Gobierno, las autoridades sanitarias les dieron un rotundo no para su apertura, por ahora.