La VI Semana de Alzheimer que se celebra en la Facultad de Medicina de la UASLP con el apoyo de la Asociación Potosina de Alzheimer y Enfermedades Similares, tuvo como conferencista al catedrático de la Facultad de Psicología y Medicina, neurólogo especialista en Parkinson, movimientos anormales, cognición y conducta, Dr. Carlos Manuel Guerra con la ponencia “Mitos y realidades del Alzheimer”.
A los asistentes, detalló conceptos erróneos sobre la enfermedad, que reconoció es compleja de entender hasta para los médicos pero que tiene un impacto social trascendental. “Hay muchos prejuicios. No estamos listos para cuidar a un paciente con estas características, como mexicanos estamos acostumbrados a cuidar en casa, sin embargo, falta educación, sensibilización, retirar el estigma que son pacientes que ya no pueden hacer realizar alguna actividad”.
Los factores modificables para evitar el padecimiento están en una vida saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar. Guerra Galicia reiteró que falta mucha acción y actividades como las realizadas por estudiantes de la Facultad de Medicina para aumentar la sensibilización a nivel nacional. “En México, se tiene un registro de 800 mil personas con este padecimiento de Alzheimer y la cifra aumentará exponencialmente con los años” advirtió.
Enfatizó que para combatir la enfermedad se requieren especialistas de todas las disciplinas de la salud: trabajadores sociales, médicos generales, psicólogos, enfermeras, incluso filósofos. “El enfoque del cuidado de estos pacientes es transdisciplinar, respetar su autonomía y autodeterminación como personas”.
Indicó que la demencia es frecuente a partir de los 65 años, siendo las personas cercanas a los 85 años con más riesgo, “entre más edad se tiene, la posibilidad de padecer demencias es más común. Aunque hay un tipo de pacientes con un factor genético que puede provocar que se presente la enfermedad antes de los 45 años, sin embargo, son casos poco comunes. El diagnostico que realizamos es cuando los pacientes están en etapas no tempranas, sino medianas o avanzadas, se asume que tener olvidos y fallas cognitivas es normal por la edad y no es así”.
Al momento de hacer el diagnostico, se asume una sobrevida no muy alta, la cual oscila entre 5 y 8 años. Sin embargo si la detección se alcanzará a realizar de manera temprana, podría haber intervenciones para tratar de detener el avance de la enfermedad.
El especialista apuntó que actualmente hay investigaciones con modificadores de curso de la enfermedad los cuales esperan diagnosticar en etapas previa a la manifestación de la falla de la memoria.
Carlos Manuel Guerra, añadió que se está luchando por la sensibilización de los profesionales de la salud en investigar las fallas cognitivas, detectar personas con olvidos, disminución del rendimiento eventual, “es importante recibir una valoración médica, neuropsicológica, las pruebas diagnósticas aún no están estandarizadas y es costoso realizarlas. Falta contar con centros sensibilizados para la salud general del paciente, con estimulación cognitiva, empleo adecuado de los fármacos, entre otros aspectos”.