Aunque 80% de los ejecutivos considera que su empresa debe cambiar su cultura corporativa para tener éxito, y sólo 16% considera que la cultura de su empresa “está donde debería”, sólo se invierte en ella porque está de moda y sin saber bien porqué, señaló Rogelio Salcedo, quien impartió la conferencia “El valor de la cultura corporativa. Un caso de éxito en la industria automotriz”, esto dentro del Congreso Internacional de Talento Humano organizado por la Asociación de Ejecutivos de la Gestión del Talento Humano de San Luis Potosí A.C. (Aderiac).
En el segundo día de actividades del Congreso Internacional de Aderiac, se tocó el tema de la cultura corporativa, misma que además de que se puede medir, tiene un valor económico; Rogelio Salcedo, especialista en el tema, destacó que de acuerdo a un estudio, las empresas que priorizan la cultura e invierten en los empleados, crecen en sus ingresos cinco veces más que las que no lo hacen, además de que entre el 30 y 50% del valor de mercado de la empresa, es atribuido a la cultura organizacional, por lo que una empresa con mala cultura organizacional pierde valor.
En ese sentido, al señalar características de la cultura organizacional de algunas empresas, por ejemplo que se reconozca a los trabajadores, destacó que en ellas se puede tener un aumento en la productividad, disminuyen los incidentes de seguridad y el ausentismo de los trabajadores.
Es por ello que la cultura “se debe gestionar para obtener los resultados para los cuales el negocio está diseñado”, de manera que si quiere cambiar sus resultados, debe cambiar su cultura; como ejemplo mencionó el caso de una plataforma de transporte privado que tuvo varios casos de acoso a mujeres y no eran atendidos, y a pesar de ser un negocio innovador no tenía ganancias, lo que llevó a los ejecutivos a querer cambiar dichos resultados y entonces cambiaron de director ejecutivo, cuando la persona que ahora está a cargo llegó con “una nueva cultura”, la empresa obtuvo ganancias por primera vez desde que fue creada.
Expuso el caso de Ford, donde participó para modificar su cultura organizacional; en esta empresa no se contaba con seguridad psicológica para que el persona pudiera exponer sus ideas o problemas, al identificar esta situación se le comunicó a los ejecutivos y además de reconocer la problemática, hubo disposición para solucionarlo, después de hacerlo, la automotriz se ha situado como una de las mejores empresas en México por su estabilidad laboral y la posibilidad de que sus empleados tengan crecimiento profesional, entre otras características derivadas de su cultura corporativa.
Aclaró que la cultura organizacional no cambia de un día para otro, sino a través del tiempo, sin embargo los resultados que genera son permanentes, por lo que invitó a cuestionarse “cuánto dinero están dejando en la mesa” por no cambiar su cultura corporativa.