El gobierno del estado explora la posibilidad de abrir un nuevo albergue, similar al que se entregó en octubre del año pasado, destinado a dar atención a niñas y personas adultas mayores en situación de vulnerabilidad.
El gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, no desestimó la necesidad de aperturar otra “Casa de las y los Potosinos”, ante la situación de personas adultas que son abandonadas por familiares.
“Pensamos y exploramos la posibilidad de tener una segunda opción, otras casa de niños y adultos mayores porque, aparte de que fue un éxito, rescatamos de la calle a muchas niñas y a muchos adultos mayores”, explicó.
Aseguró que a un año de haber sido inaugurada, a principios de octubre de 2023 “vamos muy bien, todos ahí están muy contentos, tanto las niñas como los adultos mayores, como lo dije en el pasado Informe de Gobierno los adultos mayores incluso ya tienen talleres de música y de pintura”.
Asimismo observó que San Luis Potosí sigue creciendo y se van a ocupar más espacios, al tiempo de detallar que en promedio se cuenta con 100 habitantes, entre niñas y adultos mayores”.
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Con cifras oficiales del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, proporcionadas a El Sol de San Luis “el flujo de personas es constante y varía; a la fecha se cuenta con 60 niñas y 25 adultos”.
El mandatario estatal destacó como a estos sectores vulnerables se les proporciona una recámara con baño, “prácticamente un departamento para cada persona, y si bien no existe un sobrecupo, sí tenemos la necesidad de pensar en una segunda opción para tener más gente”, insistió.
De igual forma, dijo, persiste la situación que se mencionó desde la inauguración del albergue de personas que van y abandonan a los adultos mayores, “desgraciadamente todavía pasa mucho eso, el abandono de personas que, además, tienen familiares, eso es lo más doloroso”.
Reconoció que inicialmente se pensó que nada más se debería tener para gente sin familia, “pero desgraciadamente hay gente muy mala que va y deja al adulto mayor ahí aventado, se van y no regresan”, reiteró.
Finalmente Gallardo Cardona observó que el problema es que no hay más datos de ellos, “son gente ya grande que si se les pregunta con quién y dónde viven, no te saben decir, entonces terminamos por adoptarlos, por quedarnos con ellos”.