Alrededor de 50 unidades de transporte saldrán de circulación en este año, lo cual traerá repercusiones como la pérdida de empleos de algunos operarios, disminuirán la calidad en el servicio de transporte urbano y las frecuencias de paso de algunas rutas, pues el prestador de servicio no tiene la capacidad económica suficiente para poder renovarlas.
Señaló el líder de los permisionarios, Margarito Terán López, quien señaló que podría tomar aproximadamente cuatro meses en poder reponer estos camiones, esto bajo previo enganche y autorización de los créditos para las compañías armadoras; sin embargo apuntó que se requieren recursos para poder solventarlas, pues cada unidad se costea en un millón 560 mil pesos.
Así mismo afirmó que indudablemente sería bueno y viable que en San Luis Potosí el transporte público fuera subsidiado, así como en otros estados de la República, y que por ello presentaron una propuesta ante el Consejo de Transporte, esto con el fin de beneficiar tanto a los permisionarios como a los usuarios.
“Todo depende de una fórmula matemática, nosotros siempre hemos cuidado el bolsillo del usuario, tenemos que ver la capacidad adquisitiva del usuario del transporte urbano, y si la fórmula matemática da un costo de 10 pesos pero el poder adquisitivo de la gente es de cinco pesos, ¿quién va a subsidiar los otros cinco pesos?, porque el prestador de servicio necesita tener una utilidad para poder vivir y sobre todo cuidar la economía del usuario”, expresó.
De igual forma dijo que se encuentran trabajando en conjunto con el Congreso del Estado y con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para lograr que se dé el subsidio, pues indicó que por más estudios que se realicen, si no hay una dependencia oficial que brinde soporte a la iniciativa, entonces esto no se va a lograr.
Finalmente apuntó que también se requiere que haya voluntad y disposición técnica del gobierno estatal para tener un mejor esquema para renovar camiones que sean de primer mundo, y también que el gobierno municipal se interese de ir reparando las arterias por donde transita el transporte urbano, pues desde ahí inicia la calidad en el servicio.