El 49 por ciento de los jóvenes en México no utilizan anticonceptivos en su primera relación sexual, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de la Juventud, con este fenómeno el país ocupa el primer lugar de embarazo en adolescentes en toda América Latina.

Por lo anterior, desde el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, se mantiene el programa de prevención de embarazos no deseados y proteger tanto a hombres como mujeres de Enfermedades de Transmisión Sexual, ETS.

El área de planificación familiar de la delegación estatal del IMSS, recomienda el uso de métodos anticonceptivos de manera dual, es decir algún método temporal u hormonal, así como el uso de preservativos.

Para apoyar al sector juvenil se indica la posibilidad de recepción de diversos métodos anticonceptivos, los cuales se ofrecen de forma gratuita para los derechohabientes y no derechohabientes, en los módulos y consultorios de planificación familiar en las unidades de Medicina Familiar del IMSS, entre los que se encuentran los temporales y los definitivos.

Algunos de ellos son: el preservativo o condón, Dispositivo Intra Uterino, DIU, también conocido como T de cobre, Dispositivo Medicado de Liberación Prolongada, anticonceptivos orales como píldoras o inyectables, parches, entre otros.

A través de varios programas en sus unidades médicas, se ofrecen otros métodos definitivos de planificación como la vasectomía sin bisturí para los hombres, y la salpingoclasia o ligadura de trompas para las mujeres, ambas actualmente reversibles a través de cirugía. En este rubro, se recomienda a la par de cualquier método anticonceptivo hormonal o definitivo, utilizar también el preservativo, sobre todo en el caso de los jóvenes que aún no tienen una pareja definitiva, ya que el resto de los métodos de planificación únicamente previenen el embarazo y no las enfermedades de trasmisión sexual.

Cabe destacar, que en cada uno de estos métodos, es importante la recomendación y consulta médica para determinar cuál es el método más adecuado de acuerdo a las necesidades y características fisiológicas de cada persona, de igual forma, al momento de cambiar de un método a otro ya que las dosis en cada uno pueden variar.