37% de las mujeres sufren violencia laboral; compañeros y jefes, los agresores

El principal tipo de violencia es la discriminación; tienen menos oportunidad para ascender o perciben menos salario que un hombre por el mismo trabajo

Mayra Tristán / El Sol de San Luis

  · miércoles 26 de junio de 2024

Cortesía / Diana Laura MCanela

El 37% de las mujeres sufren de violencia en el ámbito laboral, principalmente por parte de compañeros y jefes, señaló Abelardo Garza Lira, psicólogo industrial y maestro en política criminal.

En el marco de la Semana Estatal de Seguridad y Salud en el Trabajo, Abelardo Garza Lira, psicólogo industrial y maestro en política criminal presentó la conferencia “Prevención de la violencia en el trabajo”, en la cual indicó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 37% de las mujeres sufren violencia en el trabajo.

El principal tipo de violencia es la discriminación (tienen menos oportunidad para ascender o perciben menos salario que un hombre por el mismo trabajo), seguida de la violencia psicológica, la sexual y la física; los principales agresores de las mujeres en el ámbito laboral, son los compañeros, con una incidencia de 34%, seguidos de los jefes, los supervisores, y en cuarto lugar los clientes para aquellos casos en donde tienen trato directo, aunque también hay casos en los que las agresiones provienen de desconocidos.

Recordó que la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035 establece 3 tipos de violencia en el trabajo, que son el hostigamiento, que ocurre cuando hay una relación de subordinación; el maltrato que se refiere a insultos, burlas, enfocado a la persona; y acoso, que consiste en insultos, humillaciones, descrédito, rechazo, con un afán destructivo.

En ese sentido, recomendó algunas medidas preventivas, la primera de ellas es ser felices y tener metas, “cuando tienes metas en la vida no queda energía para hacerle cosas malas a otras personas”, también hacer ejercicio genera felicidad; manejar una narrativa constructiva; tener una retroalimentación empática, “entender que todos somos diferentes”; evitar factores de riesgo psicosocial y fomentar un entorno organizacional favorable; implementar un protocolo para prevenir la discriminación, mismo que se encuentra establecido en la ley; y tener respeto a la integridad de las personas.