Con una atención totalmente integral, que va desde educación a valores y todo lo que respecta a su salud física y mental, el Centro de Asistencia Social “Rosario Castellanos” trabaja con una población promedio de 25 niñas y adolescentes, que van desde los seis años hasta los 17 años con 11 meses cumplidos.
En entrevista con El Sol de San Luis la directora dicha estancia, Manuela Jiménez Meraz, explicó a detalle el funcionamiento del inmueble donde antes se encontraba la “casa de gobierno”.
Todas las niñas que llegan aquí, dijo, son canalizadas por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, quienes reciben atención en el área médica, con enfermeras 24/7 los 365 días del año, con un médico titular y una pasante médico.
Aquí se llevó a cabo una remodelación total para que las niñas pudieran tener espacios recreativos y hacer ejercicio, “se acondicionó también toda una parte del jardín para niñas y adolescentes con discapacidad, con juegos adaptados totalmente para ellas y accesos con rampas, por lo que podemos decir que es un espacio totalmente inclusivo”.
La funcionaria estatal destacó que para la atención de la salud mental de las internas, actualmente se cuenta con dos psicólogas que atienden todos los días del año, “también cuentan con un área de educación y formación con centro de cómputo y todo un programa de educación para las niñas a través de un convenio con el Instituto Estatal de Educación para Adultos”.
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Se tiene también un convenio con la Secretaría de Educación Pública para que a las niñas, inmediatamente que llegan, se les restituyan todos sus derechos.
Actualmente el Centro de Asistencia Social cuenta con una población promedio de 25 o 26 niñas y adolescentes, refirió, con diferentes situaciones por las que fueron canalizadas, “en su mayoría por omisión de cuidados o porque fueron vulnerados o violentados algunos de sus derechos”.
Ante ello “trabajamos fuertemente de la mano con la procuraduría para que las niñas y adolescentes, primero que nada puedan acceder a una familia de verdad, o se hace una investigación para encontrar alguna otra red familiar que pudiera hacerse cargo de ellas”, explicó.
También se maneja un programa que está a cargo totalmente del Comité de Adopciones, que se encuentra en coordinación en la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, “además de que tenemos el programa de familias de acogida, que surgió en la actual administración a cargo de Ruth González Silva al frente de DIF estatal; en el que las niñas que no cuentan con ninguna red familiar o con algún padre o madre puedan, antes de ser adoptadas o que están en algún proceso legal, estar en un lugar seguro”.
Para el caso de nuestras niñas y adolescentes, que por alguna razón no logren ser adoptadas o irse con alguna familia de acogida, aquí a partir de los 15 años tenemos un proyecto de vida independiente en el que las chicas estudian la prepa y al mismo tiempo estudian alguna carrera técnica que les pueda ofrecer educación en algún oficio.
Finalmente, Jiménez Meraz destacó el curso de corte y confección con vinculación laboral con empresas, “de manera que al cumplir los 18 años salen de aquí con la prepa y con carrera técnica, además de con un trabajo estable y algunos ahorros para poder buscar un lugar digno donde vivir”.