- Para López Obrador solo se trata de dar premio o castigo
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, actualmente solo piensa en dos cosas, la primera es cómo va a pasar él a la historia; y la segunda en cómo y a quién va a entregar la banda presidencial.
Todos los días, desde hace muchos años, “él ha tratado de jalar al PRI, porque si hoy fueran las elecciones, el PRI cuenta con 16 por ciento de los votos y esto puede hacer la diferencia en el 2024”.
Así lo planteó el analista, comentarista y académico, Leo Zuckermann, quien estuvo en San Luis Potosí para participar en la conferencia “Perspectivas político-económicas, algunas adecuaciones fiscales a considerar en 2023”.
El invitado opinó que la carrera presidencial puede compararse con una carrera de autos, “para ganar una carrera de coches se necesita tanto un buen auto como un buen piloto, lo mismo se necesita para poder ganar la elección presidencial”.
Refirió que para 2024 “como coches” están Morena y sus dos aliados, el PT y el Partido Verde; mientras que del lado de la oposición están el PAN, el PRI y el PRD, que fueron juntos en 2021.
Cuestionó si será esta una carrera de dos o de más partidos, “los estados donde no hay coalición de partidos son favorables para AMLO y Morena por que se divide el voto, eso es lo que el Presidente quiere, como en Oaxaca y Quintana Roo donde hubo una baja participación baja y con eso ganaron la elección”.
Por eso López Obrador se levanta todas las mañanas pensando en como tener de su lado al Partido Revolucionario Institucional, insistió el analista, “si el PRI va dividido con el PAN o con el PRD, esto es bueno para morena, el 16 por ciento con el que cuenta el PRI puede hacer, en la práctica, que gane Morena la presidencia.
Recordó como a los gobernadores que “se portaron bien” y apoyaron -en la práctica- a los candidatos de Morena, hoy están de embajadores o de cónsules en Europa, “tú te vienes conmigo nosotros y te apoyamos, si no, el poder del estado va contra ti, como por ejemplo con Alejandro Moreno, que cuando no estaba jugando con ellos lo empezaron a presionar y como diputado federal le iban a hacer un juicio de desafuero; para el presidente solo se trata de dar premio o castigo”.
López Obrador tiene 15 millones de votos duros, considerando que el padrón de votantes en México es de 100 millones de personas; con una participación baja de 40 millones de personas;15 para él y el resto entre varios jugadores, él gana, eso es lo que busca.
Zuckermann aseguró que el presidente trabaja en perfeccionar su operación electoral, “sabemos que en los estados donde están repartiendo más programas sociales, donde hay repartición de dinero entre adultos mayores y jóvenes universitarios, o campesinos con el programa Sembrando Vida, ahí tiene más votos”.
Este presidente es diferente en muchas cosas, advirtió, mientras los mandatarios antes se aguantaban lo más que podían para abrir el fuego de la sucesión presidencial, López Obrador decidió abrir el juego el juego y empezó a hablar del tema desde las elecciones intermedias al mencionar quienes podrían ser los candidatos de su partido para sucederlo en la presidencia, el famoso tema de las corcholatas, puntualizó.