En los muros de las periferias de San Luis Potosí, una revolución silenciosa está ocurriendo. La muralista y artista urbana internacional Janín Garcín ha decidido contar historias de mujeres que, aunque invisibles para muchos, son pilares de sus comunidades. Su reciente proyecto, "Extraordinarias de las Periferias y los Barrios", realizado bajo el Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), es un homenaje a aquellas mujeres que realizan labores poco comunes y a menudo subestimadas.
En entrevista exclusiva con El Sol de San Luis, Janín compartió la génesis de su proyecto. "Mi interés surgió al observar a una vulcanizadora que vivía cerca de mi casa. Me impactaba su fuerza y habilidad para manejar llantas inmensas, rompiendo estereotipos de lo que se espera de una mujer. Quería destacar a estas mujeres que, aunque no son famosas, hacen trabajos extraordinarios y esenciales."
Uno de sus primeros trabajos dentro de este proyecto fue realizado en un muro de la ciclovía de avenida Himno Nacional, el cual ha capturado la atención de ciclistas y peatones por igual. La muralista y artista urbana internacional Janín Garcín ha plasmado la figura de la señora Vicky, una bici mensajera cuya pasión por la bicicleta la ha convertido en un símbolo de movilidad y fortaleza en su comunidad.
Otro de los murales que se ha convertido en los más conmovedores del proyecto retrata a Martha Delgado, la primera mujer chofer de transporte público en San Luis Potosí. Martha, quien trabajó 15 años en rutas de autobuses, rompió barreras de género y enfrentó prejuicios con valentía. "Al principio no la veían bien, pero con el tiempo ganó el cariño y respeto de los pasajeros. Incluso embarazada, seguía manejando su ruta, mostrando una dedicación admirable."
La participación de Martha no se detuvo ahí. Ahora, trabaja en un asilo para personas adultas mayores. En una hermosa dinámica de integración, Janín invitó a los residentes del asilo a participar en la creación del mural de Martha. "Fue una experiencia maravillosa. Los abuelitos, que nunca habían pintado un mural, estaban emocionados y felices. La señora Nena, de 92 años, fue una de las más entusiastas. Me conmovió ver su alegría al ser parte de algo tan significativo."
Para Janín, el proyecto no solo es un reconocimiento a estas mujeres, sino también una celebración de la comunidad que las rodea. "La satisfacción de ver cómo la gente se organiza, presta muros y se une para pintar es indescriptible. El día que pintamos con los adultos mayores, escuchábamos a Los Panchos mientras trabajábamos, creando una atmósfera de colaboración y alegría. Es un recordatorio de que el arte puede unirnos y hacer visibles las historias que merecen ser contadas."
La llegada de Martha al mural fue un momento culminante. "Estaba muy emocionada. Nunca imaginó verse representada en un mural. Esa alegría es lo que buscamos con este proyecto: reconocer y celebrar a las mujeres que, desde sus oficios cotidianos, hacen aportes extraordinarios a la sociedad."
Janín Garcín no solo pinta muros; pinta historias de vida, de esfuerzo y de valentía. Su arte no solo embellece las calles, sino que da voz a las mujeres invisibles que sostienen a sus comunidades con su trabajo y dedicación. Con cada pincelada, Janín nos recuerda que en las periferias y los barrios, existen mujeres poderosas que merecen ser reconocidas y celebradas.