Viaje todo robado invita a reír de lo trágico

Ambientada a principios de este siglo, Viaje todo robado es una cinta que comparte un mensaje de amor propio y unión familiar a través de la comedia.

El filme dirigido por Diego Graue, narra la historia de Carlos Camargo, interpretado por Bruno Bichir, un padre de familia que vive con el deseo de darle a los suyos unas vacaciones inolvidables, algo que no ha podido lograr trabajando en una oficina. Su familia está conformada por su esposa Dolores, interpretada por Ana Claudia Talancón, y sus hijos Charlie (Germán Bracco) y Lolita (Irka Castillo).

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De pronto, en un hecho contrastante a su rutina monótona, se encuentra con un fajo de billetes en el baño de su trabajo. Impulsado por cumplir su sueño, además de las altas exigencias de sus dos hijos y esposa, se dispone a llevarlos a Estados Unidos con el dinero que no le pertenece, una decisión que le desencadenará una serie de problemas inesperados en un viaje cuyo retorno se vislumbra cada vez más complicado.

Viaje todo robado es una película que comparte un mensaje de reflexión sobre el amor y la autoaceptación.

“Es sobre hacer caso omiso a las presiones sociales, allí está el resultado de no meternos en problemas. Parte de todo el periplo que tienen que hacer los Camargo es por satisfacer la necesidad de poder decir ‘nos fuimos de shopping a Texas’ y casi le cuesta la libertad. Entonces creo que debemos saber identificar qué cosas realmente necesitamos para ser felices y cuáles son presiones de nuestro entorno que podemos ignorar”, explicó el director Diego Graue en conferencia.

“Aceptarte con errores, con virtudes y amarte a pesar de todo. Seguir unidos es algo que me ha tocado aprender de esta familia. Lo disfruté enormemente, me divertí como loca”, agregó Ana Claudia Talancón.

“Como ejercicio con el espectador, aprender a reírnos de lo trágico, de nuestras malas decisiones y no juzgarnos al respecto”, dijo Germán Bracco.

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“La familia unida jamás será vencida”, compartió Bruno Bichir, quien además explicó que de manera injusta, a la comedia se le ha juzgado como un género chico por años, sin embargo, en su experiencia protagonizando este filme pudo confirmar lo contrario.

“Siempre es un placer hacer comedia, ha sido una delicia hacer este proyecto. Es una película de autor, además. Tiene una estética muy suya, con personajes complejos con muchas aristas, rutas interiores”, agregó Bichir sobre su experiencia en el proyecto.