Dirigido por Carlos Hernández Vázquez, el documental “Lejos de casa” da una mirada al fenómeno migratorio en la frontera entre México y Estados Unidos, redimensiona el tema al narrarlo a partir de las historias de menores de edad en albergues entre Tijuana y San Diego.
Puede interesarte: Cuando un documental es opacado por malas prácticas
El director, que había viajado a la frontera en diversas ocasiones por otros proyectos junto a Luis Montalvo, fotógrafo del documental, relata cómo se dio cuenta de que la migración comenzó a cambiar de paradigma.
“Llevábamos varios años yendo a la frontera a retratar temas en los albergues. En 2021 nos tocó presenciar este cambio de paradigma migratorio, empezaron a llegar caravanas migrantes y en ellas nos percatamos que la gran mayoría eran familias y niños viajando solos, a diferencia de que antes estábamos acostumbrados a varones que buscaban el sueño americano”, explica.
De esta manera, “Lejos de casa” explora las vivencias de menores de edad contadas por ellos mismos, filmadas a través del acercamiento de la producción con tres albergues, los cuales fueron Madre Asunta, Embajadores de Jesús y YMCA.
“Nos pareció voltear la cámara para retratar lo que estaba sucediendo y coincidía en que la gran mayoría de los menores de edad que llegaban estaban buscando asilo en Estados Unidos, es un proceso que tienen que llevar dos o tres meses y entendimos que era el momento de darle voz a las infancias ”, agrega el director, asegurando que el rodaje del documental tardó ese mismo lapso, que comenzó con recursos propios y que posteriormente tuvo el apoyo económico de TV UNAM para la etapa de postproducción.
En su acercamiento con los niños y con las instituciones, Carlos Hernández aseguró dejar en claro que el motivo de este trabajo estaba lejos de tratar el tema y a los participantes del documental con amarillismo, por el contrario su idea fue “evitar el camino de explotación de la imagen de los migrantes”.
“Sabemos que vienen de condiciones muy complejas y que están en una situación muy vulnerable, tanto física como emocionalmente. Se dieron cuenta (en los albergues) de cuáles eran los objetivos y nos dieron luz verde para poder filmar”.
En las conversaciones con los entrevistados, los menores de edad estuvieron acompañados por su familia en la mayoría de las ocasiones, o bien, con alguna otra persona cercana a ellos que permitió la autorización de filmarlos.
“La mayoría de los que aparecen tienen a su madre o padre presentes, en ese caso procuramos tenerlos cerca. La autorización estaba muy clara. En YMCA que son adolescentes que viajan solos, dependía de si teníamos o no contacto con un tutor”.
“Lejos de casa” se ha presentado en el Festival de Cine de Giffoni, en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara y en el Children's Film Festival Seattle.
Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“Ha sido muy afortunado el proceso de festivales, pero lo que más destaco es la presencia que ha tenido el documental en festivales dedicados a las infancias y en cómo otros infantes o adolescentes se han relacionado con la película y con las historias de gente con la que comparten edad y cómo se han sentido afines con lo que les está pasando”, asegura el director.
El documental realizado bajo la productora Mandarina Cine, de la que Hernández es fundador, llegará a 50 salas a nivel nacional este 15 de diciembre. Algunas de ellas comprenden la Cineteca Nacional y en un circuito cultural, así como algunas complejos de Cinemex.
.jpg "Violencia vicaria (3).jpg")
.jpg "Frente frío} (2).jpg")