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De marzo a julio, la distribuidora de cine Alfhaville Cinema ha visto detenido el estreno de ocho películas en salas comerciales. El diablo entre las piernas, de Arturo Risptein; Clases de historia, realizada por Marcelino Islas y Ocho de cada diez, dirigida por Sergio Umansky eran sus grandes apuestas con lanzamientos en promedio de 45 copias cada una.
Pero el cierre de cines en México debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus, obligó a que la empresa detuviera la exhibición de estos filmes. Esto ha provocado una crisis que ahora empieza a mostrar impacto: “Desde el 27 de marzo no ha habido ningún ingreso de taquilla, del cual nosotros dependemos en un 95 por ciento o más”, dice Alfonso López, director de la empresa.
Ante esta situación, la distribuidora mexicana se ha visto obligada a solicitar apoyo de su público a través de la página Donadora, con lo que pretenden recaudar fondos para cubrir los salarios y el gasto de la empresa durante los tres meses que se verán afectados por el Covid-19.
“Al cerrarse los cines se detiene absolutamente todo el flujo de ingresos, sin embargo los gastos permanecen: los sueldos de los empleados, la renta, suscripciones… Hay un sinfín de aspectos que te empiezan a comer”, dice López en entrevista.
El impacto en la economía de empresas como Alfhaville Cinema, con más de 15 años de historia, vino incluso antes de que los cines cerraran sus puertas desde hace dos meses. “Desde principios de marzo finales de febrero se comenzó a percibir una baja sensible en la taquilla. Conforme se iba conociendo el fenómeno epidemiológico, la gente se fue alejando de los cines. Ya teníamos una curva descendente desde mediados de febrero”.
Ante esto, la distribuidora tuvo que verse forzada a dar de baja el contrato de dos trabajadores, “y luego proceder a solicitarle a la gente que restaba una disminución de sus percepciones en un porcentaje que no fuera doloroso”, explica.
La situación por la que atraviesa Alfhaville no es privativa de las distribuidoras, dice Alfonso López. “Es una situación que le está sucediendo a todas las pequeñas y medianas empresas. Estamos pagando por la renta de un inmueble que no utilizamos, puesto que la gran mayoría trabaja desde casa. Además seguimos pagando a proveedores, porque si llegáramos a parar eso también lleva a que se detenga la economía en general”.
A pesar de las adversidades, Alfhaville Cinema se ha mantenido activa entre el público cinéfilo. A través de la plataforma Mowies, la distribuidora puso al alcance películas nacionales e internacionales como Las razones del corazón, de Arturo Ripstein; Cuatro Lunas realizada por Sergio Tovar; Bruma, dirigida por Max Zunino; Sinvivir, de Anaïs Pareto, 3 corazones, de Benoit Jcquot a la venta y renta.
Además, hoy realizarán a las 20:00 horas un programa para hablar sobre el panorama del cine independiente en la charla, ¿Y después del Covid… qué?, donde participarán los cineastas Lucía Carreras y Roberto Fiesto, junto a Alfonso López, director de Alfhaville, bajo la conducción de Julio Durán.
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