La pandemia alteró la normalidad. Las disrupciones generadas por el Covid-19 abarcan todos los aspectos de nuestra vida, desde las relaciones familiares, sociales y laborales, hasta los procesos educativos y el funcionamiento de los gobiernos e instituciones políticas.
"Las campañas electorales están profundamente afectadas por la crisis sanitaria. De la misma manera que, ante la necesidad de distanciamiento social, una gran parte de las actividades educativas y laborales han transitado al ámbito virtual, las campañas también tendrán que afrontar nuevos retos hacia una acelerada transformación hacia la virtualidad, quien logre entenderlo obtendrá el triunfo", señala el maestro Luis Isaac Rojas Montes, presidente de Patria Nueva.
Las elecciones no han estado ajenas a las consecuencias de la pandemia. Alrededor del mundo, por lo menos 72 procesos electorales han sido suspendidos o pospuestos. En México el proceso electoral no se ha detenido y tendrá su clímax el domingo seis de junio con la renovación de la Cámara de Diputados y, los procesos locales concurrentes, 15 gubernaturas, 30 legislaturas y autoridades municipales en 30 entidades federativas. Entre unos y otros, se elegirán más de 21 mil cargos.
Para el caso de San Luis Potosí está en juego la gubernatura, siete diputaciones federales, 15 diputaciones locales, 12 curules de representación proporcional para un total de 27 integrantes del Congreso del Estado así como 58 presidencias municipales.
"Tomando en cuenta la crisis sanitaria originada por el brote pandémico será una elección inédita que exigirá a las autoridades electorales, a la ciudadanía y a todos los actores políticos que modifiquen sus estrategias habituales".
La pandemia aceleró ciertas tendencias y cambios incluso en un escenario tan desafiante como el mundo digital. Desde hace más de una década y, en especial, desde la elección de Barack Obama en 2008, las redes sociales jugaron un gran papel. Si bien las estrategias a ras del piso o territoriales son importantes en la movilización electoral, el uso de la comunicación digital cambió el modo en que interaccionan las candidatas y candidatos con el electorado.
"A partir de la crisis sanitaria, las redes dejaron de ser una herramienta más en el repertorio de las estrategias de marketing político y se han convertido en un espacio fundamental para la difusión de los mensajes de campaña, la construcción de relaciones con los votantes y el modo en que se desarrolla la tecnología electoral., serán definitorias", advierte el maestro Luis Isaac Rojas quien indicó que este nuevo contexto abre la oportunidad de que la sociedad adquiera un mayor protagonismo en las campañas, creando contenidos y tomando un papel más activo en los debates públicos, en claro beneficio para la vida democrática.
"Las campañas ya no serán sólo de los políticos, los propios ciudadanos podrán contestar los mensajes de los equipos de los candidatos, la publicidad en redes será mal vista, por lo que se tendrán que adoptar mensajes orgánicos mucho más creativos y apegados al sentir social, un mensaje erróneo podrá derivar en ridiculizar al aspirante y a su partido, ese será el gran reto porque ha quedado demostrado que en el plano real o virtual subirse a un elefante o bailar y besar a un burro no da votos, los quita".