La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) acusó a la Comisión Reguladora de Energía y a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) de mantenerse pasivas ante el problema del huachicoleo, así como de sobrerregular a las franquicias para desaparecer la marca Pemex de las estaciones de servicio en México.
El organismo, liderado por Pablo González Córdova señaló que “es evidente la omisión de la ASEA y la CRE, de no emitir durante cinco años de gestión las disposiciones técnicas, reglamentarias y de regulación para una adecuada administración de la integridad de los ductos y poliductos que transportan a través de 11 mil kilómetros, los petrolíferos, gasolinas y diésel de producción nacional y de los importados”.
“Este es un ejemplo claro de los desaciertos de la CRE y ASEA, con una regulación amañada contra el sector gasolinero y dejando los mismos sistemas de control, administración y desarrollo de toda la cadena productiva del petróleo”, abundó el directivo en un comunicado.
La Amegas señaló que la CRE tuvo una actitud pasiva al no emitir el paquete de Normas Oficiales Mexicanas que regulan las actividades de toda la cadena productiva del petróleo, pues esto permite que no haya reglas para medir la cantidad de material que tienen los barriles o pipas de gasolina que salen de las terminales de Pemex y llegan a las estaciones de servicio, es decir, se quejan de que no tienen la certeza de recibir “litros de a litro”.
En la lucha contra el huachicoleo, el Ejército implementa filtros de revisión en terminales de almacenamiento y despacho de Pemex, como la ubicada en Pachuca.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Los filtros de seguridad se conforman por personal de Sedena, Policía Federal y Pemex, que en coordinación realizan distintos protocolos para que la carga de las pipas no sea alterada. / Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Las 24 horas hay circulación de pipas saliendo del TAD de Pachuca, son más de 200 operando ininterrumpidamente.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Los soldados llevan una bitácora en la que hacen un reporte diario a las 05:00 horas para verificar el número de pipas que entran y salen de la terminal, los horarios y la carga.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
También revisan los interiores de las pipas: la cabina, exteriores, llaves de salida y seguridad para evitar cualquier anomalía durante la distribución del combustible.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Personal femenino de Pemex y Sedena destapan todas las pipas que cruzan por el filtro para verificar que la cantidad de combustible sea el mismo que el operador muestra en su factura de salida.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
OEM acompañó a elementos del 18° Batallón Militar ubicado en la comunidad de El Susto, Pachuca, Hidalgo, en el operativo contra el robo de combustible en la región.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Entre 30 y 50 elementos desplegados en distintos puntos del ducto Tuxpan-Tula, permanecen las 24 horas del día custodiando las instalaciones.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
La mayoría de la población en El Susto se dedicada a la ordeña de combustible, por ello la extrema presencia del Ejército. / Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
En este ducto se han detectado más de 300 tramos perforados, todos se han ido sellando, sin embargo es una tarea que aún no termina.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Los soldados montan campamentos a lo largo del ducto, se les lleva comida y agua para cumplir con esta tarea porque no pueden abandonar la sección que les fue asignado para su custodia.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Los campamentos no quedan fijos, se mueven constantemente de lugar como estrategia para que el operativo sea menos predecible.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
La presencia de los militares genera cierta tensión para los pobladores, pero los resultados en contra del huachicoleo son buena señal.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Para los pobladores de El Susto es tan cotidiano vivir encima de un ducto de combustible, que las señales de alerta incluso las pueden usar para sujetar los tenderos de ropa.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México
Para sellar una fuga, personal de Pemex tarda en promedio de tres a cuatro horas y los militares brindan seguridad durante esta operación.
/ Foto: Roberto Hernández | El Sol de México