A casi un año del próximo periodo electoral presidencial, el país “se ve bien” ante inversionistas internacionales y mantiene una estabilidad macroeconómica, aseguró Sergio Méndez, director general de BlackRock México.
“Cuando un país entra en periodo de elecciones siempre se prenden luces color ámbar, pero es algo que sabíamos que iba a pasar”, mencionó el directivo en conferencia de prensa para hablar sobre perspectivas económicas.
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BlackRock es considerado uno de los mayores administradores de activos a nivel mundial y apenas en marzo de este año, su presidente Larry Fink se reunió por cuarta vez con el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador.
Según el mandatario, el financiero estadounidense se comprometió a continuar invirtiendo en el país durante los próximos años.
Méndez aseguró que la atención de los inversionistas estará en las acciones que tomarán los bancos centrales del mundo y la flexibilidad que tendrán nuevos fondos de inversión ante los niveles de tasas de interés. Actualmente, la tasa referencial de México está en un nivel histórico de 11.25 por ciento y de acuerdo con el banco central, es probable que se mantenga así hasta que la inflación alcance su meta puntual del tres por ciento.
“El apetito que se ve por México en los inversionistas internacionales, de todo tipo, vemos que realmente es algo importante. Una de las grandes fortalezas del país es el ahorro interno, y comparado frente a otras crisis, hoy el panorama es diferente”, agregó Méndez.
José Luis Ortega, director de equipos de Deuda y Multiactivos en BlackRock México, destacó que “lo más importante” del periodo electoral es que se respete la democracia y se mantenga la estabilidad de todas las instituciones involucradas. De igual forma, precisó que en medio de este escenario político, el país puede seguir sacando ventaja por el nearshoring.
“En BlackRock global, cuando voltean a ver todas las inversiones disponibles a nivel del mundo dicen ‘oye, los bonos locales de México nos gustan mucho’. Cuando me preguntan cómo se ve México en el contexto global, la verdad es que se ve bien, no sólo lo decimos nosotros internamente, lo dice la gente en foros globales y el equipo de inversión tan sofisticado que existen en BlackRock que les gustan los niveles de tasa muy atractivos a los niveles actuales”, dijo Orteja.
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Sin embargo, Ortega recalcó que antes de la pandemia, México ya figuraba como un destino atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED). Desde su perspectiva, la crisis sanitaria, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al igual que los cuellos de botella en las cadenas de suministros y el alza en la tasa de interés fueron catalizadores del nearshoring a nivel local.
También descartó que el próximo periodo electoral pueda ahuyentar inversiones, dado que son procesos políticos que suceden en todos los países.
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