La actividad industrial en México mejoró en julio del 2023, con lo que continúa manteniendo su ritmo de expansión, impulsado principalmente por el sector de la construcción de obras de ingeniería civil, fabricación de equipo de transporte y edificación.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) creció 4.93 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, muestran cifras desestacionalizadas del INEGI.
Dicho resultado, se da luego de un avance de 5.11 por ciento en junio, en mayo de 3.93 por ciento y en abril de 2.93 por ciento.
Respecto al anterior, el IMAI tuvo una expansión de 0.45 por ciento.
“Es probable que el sector industrial contribuya al crecimiento del PIB durante el tercer trimestre, gracias principalmente a la fortaleza del sector de la construcción, que se ha visto respaldado por la ola de nearshoring y las obras de infraestructura pública en curso”, aseguró Andrés Abadía, economista jefe para América Latina en Pantheon Macroeconomics.
Sin embargo, advierte que las altas tasas de interés han impedido una recuperación más fuerte del sector de la construcción residencial este año, pero en 2024 será mucho mejor, cuando Banxico comience a recortar las tasas.
“Mientras tanto, el sector manufacturero sigue teniendo dificultades, a pesar del buen desempeño de los últimos meses, pero esperamos que las condiciones mejoren a medida que la demanda externa se estabilice, gracias a una menor inflación y recortes de las tasas de interés. Sin embargo, el contexto externo seguirá siendo el principal riesgo a la baja para el sector industrial de México en el muy corto plazo”, agregó.
Construcción encabeza el buen comportamiento
La construcción presentó un aumento de 24.7 por ciento anual, su mayor incremento desde mayo del 2021, cuando escaló 49.4 por ciento.
En su interior, la actividad en la construcción de obras de ingeniería civil se disparó 159.6 por ciento anual, la edificación con 6 por ciento y trabajos especializados para la construcción.
Por su parte, la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final fue mayor en 4.6 por ciento.
Y la industria manufacturera subió 1.1 por ciento.
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De manera detallada, la fabricación de equipo de transporte fue mayor en 11.5 por ciento anual, la fabricación de productos metálicos con 3.5 por ciento y otras industrias manufactureras 2.9 por ciento.
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