El peso mexicano continúa con su racha de pérdidas frente al dólar. A dos semanas de las elecciones presidenciales, la moneda rebasó los 18 pesos por dólar y analistas prevén que continuará la volatilidad durante las próximas semanas.
De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), este viernes el tipo de cambio cerró en 18.46 pesos por dólar, el equivalente a una caída de 8.8 por ciento frente al pasado 31 de mayo, previo a las elecciones presidenciales del 2 de junio.
Con ello, el peso mexicano hiló dos semanas en terreno negativo, pues el 7 de junio también concluyó con una baja semanal de 8.21 por ciento.
La debilidad del peso se atribuye a diversos factores, incluyendo la incertidumbre asociada al resultado de las elecciones y las posibles repercusiones en la política económica del país, según especialistas financieros.
“Este momento de alta volatilidad refleja la preocupación sobre eventuales cambios estructurales en el país. Desde nuestra perspectiva, el tipo de cambio ha perdido la resiliencia observada durante casi dos años”, comentó el área de análisis de Grupo Financiero Monex.
En la semana del 10 al 14 de junio, el peso mexicano fue presionado por los anuncios de la reforma al Poder Judicial en México, así como por la publicación de datos de inflación y la política monetaria en Estados Unidos.
El lunes, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum aseguró que si bien se prevé llevar a cabo la reforma al Poder Judicial, habrá un parlamento abierto y la posibilidad de recibir a trabajadores del organismo para escuchar sus preocupaciones. Tras este anuncio, el tipo de cambio alcanzó los 18.54 pesos por dólar.
El día con más volatilidad para la moneda nacional fue el 12 de junio, cuando cerró en 18.75 pesos por billete verde, lo que representó una contracción de 1.47 por ciento frente a la sesión anterior, de acuerdo con Banxico.
Según los especialistas de Monex, el mercado muestra preocupación por el entorno político y económico posterior al 2 de junio, y por el próximo periodo electoral en Estados Unidos.
En el tema político, aseguraron que la atención estará en la discusión, aprobación y eventual ejecución de las reformas judiciales y electorales, y la posible extinción de órganos autónomos.
Mientras que en materia económica, los inversionistas esperan conocer más anuncios sobre la política fiscal del nuevo gobierno, aunado a si habrán mayores apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex) o continuará la línea de austeridad republicana del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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“Resulta positiva la confirmación del secretario de Hacienda por su experiencia acumulada. El tema fiscal, que incluye Pemex, constituye una preocupación ya existente, previa a la elección, y representa una presión adicional sobre la incertidumbre y nerviosismo actuales”, dijo en un reporte aparte el área de Estudios Económicos de Citibanamex.
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