¿Quieres evitar un paro cardiaco? Camina, ese es el secreto

De las mejores formas de garantizar la salud de tu corazón es mediante el simple acto de caminar. Si se hace con constancia puedes perder peso, reducir la presión arterial y el colesterol, mejorar la memoria, además de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer de mama y de colon.

"Caminar durante dos horas con 50 minutos en promedio a la semana, eso es solo 24 minutos al día, puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca en un 30 por ciento”, según estudios médicos del Instituto de Cardiología de San Luis Potosí. Una caminata de 34 minutos cinco veces a la semana mejorará la salud de tu corazón a largo plazo.

Salud

Té de hoja de guayaba para fortalecer el sistema inmunológico

Caminar es uno de los ejercicios más económicos, fáciles de llevar a cabo y saludables para la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Otro estudio revela que veinte minutos de ejercicio diario de moderado a intenso en la vejez temprana, entre los 70 y 75 años, pueden ser la mejor manera de evitar enfermedades cardíacas graves.

"Caminar es un medicamento milagroso que no necesita receta", afirma el doctor Martin Luis Jiménez Pérez quien asegura que caminar fortalece el corazón, "además de convertirte en una persona más saludable".

Con cada paso que das aumenta la capacidad de los pulmones para recibir oxígeno y disminuye la presión arterial; al mismo tiempo una breve caminata, a nivel moderado, contribuye a reducir la grasa del cuerpo y mejora los niveles de azúcar y de colesterol en la sangre.

"Lo recomendable son los paseos a ritmo ligero, una práctica que, combinada con una alimentación saludable, puede ayudarnos a evitar la enfermedad cardiovascular".

También es una recomendación válida para la mayoría de pacientes que han sufrido algún evento cardiaco porque mejora la respuesta del corazón al esfuerzo debido a que aumenta el tamaño de las cavidades del corazón y, por tanto, la cantidad de sangre en cada latido, incrementando el transporte de oxígeno y sustancias nutritivas.

Un dato interesante es que los beneficios no dependen tanto del número de pasos que des, lo importante es el ritmo y la intensidad con la que se camina. La forma correcta es caminar a paso ligero y a una intensidad que dificulte mantener una conversación.