La gordofobia, una forma de discriminar a personas

Es una expresión negativa que les denigran, se tienen conductas que atentan contra los derechos de las personas y su libre desarrollo, emocional, físico y social

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · jueves 9 de junio de 2022

Daniel Esquivel | El Sol de San Luis

El odio, rechazo y burla que sufren mujeres y hombres por el simple hecho de ser "gordas y gordos" se ha maximizando este último año, a través de mensajes de odio, segregación e incluso señalamientos por el aspecto de su físico.

Así lo señaló en entrevista para el Sol de San Luis las psicóloga clínica, especialista en promoción para la salud y prevención del comportamiento adictivo por la UNAM, Claudia Maricela Vázquez Gómez.

Quien explica que la Gordofobia es una forma de discriminación que se genera hacia las personas de talla grande o gordas, como todos los sistemas de discriminación (homofobia, machismo, etc...).

"Podríamos identificarla de diferentes maneras que van desde expresiones con connotación negativa hacia dichas personas hasta acciones que les denigran, en general es cuando se tienen conductas que atentan contra los derechos de las personas y su libre desarrollo, emocional, físico, social", explicó la también maestra en psicología por la Universidad Lucerna y maestra en Salud Publica por el ICEST.

Parte de las violencias que también se reconocen como un acto de Gordofobia incluyen el insultar a alguien con la palabra gorda (o) de manera despectiva, hacer valoraciones por su físico, pretender que las criticas hacia el peso son positivas o por salud, hacer burla de lo cómo y cuánto se come, rechazar CV por la apariencia física, entre otras.

La experta Vázquez Gómez, menciona que bajo está perspectiva de rechazo y violencia simbólica la sociedad percibe a las personas obesas como algo dañino o poco saludable, y las delgadas como un estereotipo a seguir en cuestiones alimenticias y de físico.

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SER TALLA GRANDE NO ES SINÓNIMO DE ENFERMEDAD

"Hay diferentes motivos, pero podría generalizar uno en común que es el asumir (o atribuir) que las personas gordas lo son por tener malos hábitos de alimentación, o por una vida sedentaria. Mucho de esto, al igual que en otros sistemas de discriminación y violencia, son aprendidos por los agentes socializantes, por ejemplo, por los medios de comunicación que nos venden la figura gorda como un ejemplo de mala salud, y que en vez de enfocarse en otros indicadores se quedan solo en el aspecto físico y la validez de la estética", clarificó.

La maestra Vázquez Gómez apunta que esta concepción está ya tan arraigada en el sistema de pensamiento social que en algunas ocasiones la idea no es consistente.

Reproduciendo así, la discriminación gordofobia, que limita de manera severa el desarrollo psicosocial de las personas, al encontrarse con restricciones y barreras a la hora de desarrollarse, incluso hasta en la forma en la que comen, siendo objeto de manera constante de comentarios sobre su aspecto físico y cómo deberían cuidar su salud.

LA DISCRIMINACIÓN POR EL PESO, REPERCUTE EN LA SALUD MENTAL Y PERCEPCIÓN DEL CUERPO

Actualmente el Sistema Único de Información de la Secretaría de Salud, ha identificado varios casos de trastornos de la nutrición en San Luis Potosí.

Y aunque el estado se encuentra en los últimos lugares de listado a nivel nacional, de enero a junio de este año 2022 se han registrado 19 casos de bulimia y anorexia.

"Los trastornos alimenticios (o trastornos de la conducta alimentaria TCA) son toda una clasificación de dificultades que se identifican precisamente con comer. Los más populares son la anorexia y la bulimia, pero en si es una clasificación amplia que tiene como característica en común el daño derivado de la mala alimentación", explica Vázquez Gómez.

La crítica social, la violencia estética, los estereotipos de belleza y la concepción de lo que un cuerpo "esbelto" debe ser en medio de una sociedad machista, ha provocado que las personas que son de diversa complexión sufran el estigma de la gordofobia y que por ello enfermen por estos Trastornos Alimenticios.

"En personas gordas es común la aparición de TCA a consecuencia del estigma y la discriminación que sufren por la gordofobia. Y ojo: es un mito creer que todas las personas gordas lo son por tener una mala alimentación, porque coman chatarra o porque coman de manera compulsiva o ansiosa".

Y es que en una sociedad que ha perpetuado la idea de que lo bello, lo saludable y aceptable es ser delgado y que incluso ha explotado la imagen de delgadez como un símil de salud corporal, han repercutido en una obsesión latente en actos de discriminación estructural y sistemática.

¿QUÉ SE TIENE QUÉ HACER PARA NO REPLICAR ACTOS DE GORDOFOBIA?

La psicóloga Vázquez Gómez señala que para evitar la gordofobia, al igual que en otros campos donde la discriminación es el punto central, se empieza desde la re-educación y trabajar en la deconstrucción.

"Al ser también un problema sistémico habría que influir en medios de comunicación que eviten discursos de rechazo incluyendo la industria de la moda y las dietas. Pero podemos empezar desde casa, evitando marcar la estética como una cualidad de valor; con nuestros familiares, amigos y conocidos evitar los comentarios sobre el aspecto físico y centrarse más en logros personales, laborales, afectivos que en las tallas y peso".

Pues aclara que todos de alguna u otra manera, podemos ser víctimas de gordofobia.

"De nuevo al ser un sistema de discriminación como los demás, podríamos estar atravesados por el discurso y las pautas gordofóbicas y no ser conscientes de ello (con el denominado autoestigma o discriminación interiorizada); desde el momento en que alguien se viste y checa “si no se ve gorda (o)” en vez de fijarse si se siente cómoda (o) o si le gusta la prenda. Obviamente las personas de talla grande o personas gordas son las más afectadas, y las secuelas son muchas desde problemas graves en su salud ya que pueden ser víctimas de discriminación hasta en una consulta médica donde la persona profesionista atribuye el malestar a su peso y talla, hasta en la familia y contextos sociales donde son segregados y generan problemas emocionales graves, que son luego puente a trastornos psicológicos", remarcó.

¿QUÉ HACER SI SE ES VÍCTIMA DE GORDOFOBIA?

La experta refiere que en caso de sufrir una agresión por gordofobia, lo primero es identificar la fuente para poder así empezar a tomar acciones como el establecer límites con las personas victimarias.

"Muchas veces estás o estos victimarios podrían ignorar que lo que hacen es algo incorrecto; acercarse a profesionales siempre es buena idea, pero al ser todavía un tema poco abordado y por ende poco consciente en el colectivo social, es importante asegurarse que las personas estén preparadas y justo no tengan el discurso introyectado de la gordofobia".

Hablando de salud, según lo señala Vázques Gómez, es importante una visión integral más allá de tallas y pesos, hay personas delgadas que tienen una pésima condición de salud, la estética física no tiene ningún valor real, por lo que entender que existen otros indicadores mucho más importantes más allá de la apariencia física, es lo verdaderamente remarcable.


“LAS JUANAS, UN ESPACIO PARA HABLAR DE LA GORDOFOBIA"

Este tipo de discriminación, también está relacionada con la mirada de consumo hacia el cuerpo de la mujer.

Un tema retomado por el foro de LAS JUANAS quienes le dan una mirada feminista a esta problemática de la que el mayor porcentaje de las víctimas son mujeres.

Para Olga Lucio, activista y Defensora de los Derechos Humanos, habló desde su propia experiencia y del cómo identificó que el tratar de seguir estereotipos de belleza, también es tratar de ser un objeto de consumo para este sistema patriarcal tan arraigado en la sociedad.

"Yo me di cuenta que no estaba haciendo lo que yo quería y que a fuerza quería ser bonita para los demás, para caer en esta hegemonía de belleza. Ahí me di cuenta que no tenía por qué estarme exigiendo "belleza", porque ser bella y delgada es una exigencia patriarcal", explicó.

Asimismo Eloísa Zapata, actriz, dramaturga y directora de teatro, compartió su experiencia al enfrentarse a la infra representación cultural del rechazo originada por la gordofobia.

"Mi cuerpo ya vivió ese proceso violento. Yo que soy actriz recuerdo que mi primer taller de teatro llegué y rompí un sillón, voltee a ver a mis otras compañeras y todas eran más delgadas y chiquitas. Fue algo complicado. El teatro me ha salvado, pero también me ha hecho saber que no soy igual a las demás, viéndolo pues desde niña he sido una niña gorda".

Ambos testimonios relatan una línea similar de discriminación y un trabajo de aceptación, pero sobre todo una postura también política al hacerle saber a la sociedad que ser gorda es algo real, que los cuerpos son distintos, que tienen una historia y que también es una lucha constante el que prevalezca amor propio y la aceptación de ser y vernos como de verdad somos.