En la mañana del Jueves Santo, en todas las catedrales de cada Diócesis, el Obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.
En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.
Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino. Cristo tuvo la Última Cena con sus Apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.
Todos estamos invitados a celebrar la cena instituida por Jesús. Esta noche Santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre. Revivamos este gran don y comprometámonos a servir a nuestros hermanos.
El lavatorio de los pies
Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.
La noche de oración en el huerto de los Olivos
Reflexionemos con Jesús en lo que sentía en estos momentos: su miedo, la angustia ante la muerte, la tristeza por ser traicionado, su soledad, su compromiso por cumplir la voluntad de Dios, su obediencia a Dios Padre y su confianza en Él. Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.
Los monumentos y la visita de las siete iglesias
Se acostumbra, después de la Misa vespertina, hacer un monumento para resaltar la Eucaristía y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles.
La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, un acompañar a Jesús en la oración del huerto. Es por esta razón que las Iglesias preparan sus monumentos. Este es un día solemne.
En la visita de las siete iglesias o siete templos, se acostumbra llevar a cabo una breve oración en la que se dan gracias al Señor por todo su amor al quedarse con nosotros. Esto se hace en siete templos diferentes y simboliza el ir y venir de Jesús en la noche de la traición. Es a lo que refieren cuando dicen “traerte de Herodes a Pilatos”.
También se conmemora el “Día de la Caridad”
En México, los obispos, han establecido que el Jueves Santo sea el día de la caridad. El objetivo de esto no es llevar a cabo una colecta para los pobres, sino más bien el impulso de seguir el ejemplo de Jesús que compartió todo su ser.
Cada año consecutivo que se celebre el Jueves Santo, la Iglesia Católica celebra el Día de la Caridad, porque nos recuerda el día en que con humildad y amor Jesús lavó los pies de sus Apóstoles, en señal de caridad, de evidente amor al prójimo, de servicio incondicional, de caridad fraterna y humildad, por lo que se hace una exhortación a seguir el ejemplo del Salvador.
¿Cuáles son las siete obras de misericordia corporales que Jesús nos pide practicar?
Dar de comer al hambriento. Dar de beber al sediento. Dar posada al peregrino. Vestir al desnudo.
Visitar al enfermo. Visitar a los presos. Enterrar a los difuntos.
Las obras de Misericordia Espirituales son : Enseñar al que no sabe. Dar buen consejo al que lo necesita. Corregir al que yerra. Rezar a Dios por vivos y difuntos. Perdonar las ofensas e injurias, sufrir con paciencia los defectos de nuestros prójimos y consolar al triste.