El 11 de octubre de cada año desde el 2011, la ONU decreto el Día Internacional de la Niña para concientizar la importancia del empoderamiento y fortalecimiento de la autoestima, sueños y celebración de logros y talentos de las niñas y adolescentes.
Según datos de la Unicef, las niñas son un pilar importante en su familia desde que éstas son pequeñas, ya que ellas cuidan y ayudan en casa desde una temprana edad, situación que las lleva a que no están disfrutando de una niñez plena.
Por cuestiones culturales las niñas son obligadas a asumir responsabilidades y también sufren discriminación por ser mujer, desempeñan papeles en el hogar tales como el cuidado de niños menores, y en el entorno escolar pueden sufrir discriminación por en la ejecución de ciertas actividades o bien terminar con una educación inconclusa en su adolescencia al encontrarse en una condición de embarazo.
La celebración recuerda al mundo que las niñas pueden ser poderosos agentes de cambio, y nada debe impedir que participen plenamente en todos los aspectos de la vida al igual que los niños para superar condiciones de pobreza, exclusión, discriminación y estereotipos.
También se con ella se busca crear un futuro sostenible en el que las niñas disfruten de los mismos derechos y oportunidades, derribando normas establecidas por género para que puedan crecer en libertad.