Para nuestra desgracia, los perritos no pueden hablar y decirnos cuando algo anda mal en ellos, sin embargo, sí que pueden saberlo por su comportamiento, miradas y hasta por su cantidad de sueño.
Algunos de dichos comportamientos sí que son demasiado preocupantes, y por mera seguridad y salud de tu mascota, la mayoría deberían ser tratados por el veterinario.
Según el vocal del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, Manuel Lázaro, “Debemos prestar atención a cosas tan evidentes como el apetito o la pérdida de peso, aunque también a otras menos claras como los cambios de conducta o la pérdida de oído”.
“Con los perritos pasa como con los infantes, al no poder hablar es necesario fijarse en su comportamiento o aspecto, expresa la veterinaria María Luisa García de Miguel, consejera del Área de Animales de Compañía del Consejo General de Colegios Veterinarios de España”.
“Los perros deben ir al menos una vez al año a consulta para la vacunación antirrábica, desparasitación y una revisión general. Hay que poner el ojo en los animales de mayor edad, porque es cuando aparecen la mayoría de patologías”, explica la experta.
Gracias a la detención temprana de enfermedades la esperanza de vida de los perros ha subido hasta los 14 y 16 años. A continuación te presentamos una lista de síntomas en los perros por los que deberías llevar a tu leal amigo al veterinario.
Nariz seca
De acuerdo al veterinario Manuel Lázaro, “Puede ser indicativo de fiebre” es una de las señales más frecuentes y más reconocibles de catarro en un perro, las otras serían tos, decaimiento y pérdida de apetito.
Tos y tos crónica
Igual que la nariz seca, la tos es señal de catarro. Lo mismo pasa con los mocos y la secreción continuada de éstos. Si son abundantes, no transparentes y acompañadas de estornudos puede que el perro esté constipado ( No es lo mismo si la tos es crónica, en ese caso el problema puede ser mayor. “Si es un perro pequeño tipo maltés puede ser por un colapso de la tráquea”).
Demasiada sed y demasiada orina
Que un perro beba mucho y, por tanto, orine mucho puede significar que ha desarrollado una diabetes. Se manifiesta con un aumento del apetito acompañado de una llamativa bajada de peso. La respuesta se encuentra fácil en el veterinario. Un simple análisis de azúcar en sangre detecta si el animal es diabético o no.
Mal pelaje
El mal pelaje o incluso la alopecia, tanto general como localizada, pueden ser signos de enfermedades cutáneas como alergia, sarna u hongos, pero también de otras generales tipo leishmaniosis o enfermedades endocrinas
Decaimiento o falta de ánimo
El estado anímico de un perro lo dice todo. Si decae es que está pasando algo. Puede ser por un simple catarro pero también puede indicar que está sufriendo una depresión o algún tipo de problema respiratoria o del corazón.
Exceso de salivación
Esto no vale para los dueños de perros tipo mastin o boxer porque éstos salivan mucho por sistema. En otras razas, la salivación excesiva puede indicar problemas.
Actividad excesiva
Si un perro ya adulto se mueve mucho e incluso no descansa por la noche habría que vigilarlo. Puede ser una señal de Alzheimer o que está atravesando un momento de ansiedad
Respiración rara
Cuando respiran muy agitados suele ser por un tiraje del diafragma”, señala y cuando es más lento puede ocurrir por una bajada del metabolismo. La frecuencia de respiración en reposo suele ser entre 15 y 30 respiraciones por minuto.
Vómitos y diarrea
Lo normal es que los vómitos y la diarrea sean por gastroenteritis. “También puede ser por una alteración de la flora intestinal o por haber comido algún alimento raro”. La gastroenteritis suele pasarse en un día, pero si se prolonga hay que llamar al veterinario.
Andares raros
Los movimientos raros pueden ser de varios tipos, desde cojera hasta dificultad para levantarse, y pueden indicar varios problemas. Los más comunes, sobre todo en los perros jóvenes, son traumatismos por un golpe, pero cuando el animal ya es mayor una cojera puede ser indicativo de otros problemas de salud como osteoporosis.
Bultos que no estaban ahí
Como en los humanos, un bulto anómalo puede ser un tumor. “Aunque esté suelto en la piel, es mejor que lo revise un especialista que dejarlo y que crezca.
Ojos blanquecinos o con mucho lagrimeo
El color blanquecino de todo el ojo indica un problema en la córnea, mientras que el color blanco sólo de la pupila indica la presencia de cataratas u opacidad del cristalino que está situado en el interior del ojo.
Si abre y cierra mucho los ojos puede ser por una conjuntivitis, que se manifiesta también con aumento de lagrimeo.
Secreciones de oídos o mal olor
Los dolores de oído son muy molestos y el perro lo demuestra sacudiéndose mucho las orejas. Ahí hay que llevarlo al veterinario. Hay que hacerlo también si hay secreciones de oídos o incluso mal olor, porque puede haber una infección.