La halterofilia la lleva en la sangre Vicente Uriel Montoya, quien es parte de una tradición que inició con su abuelo Rosalío Alvarado, la continuó su padre Leobardo Montoya sus tíos y ahora le toca a él y sus hermanos y primos continuar con el legado.
“Empezó por parte de la familia desde mi abuelo que fue el fundador aquí de la halterofilia de San Luis Potosí, se juntó con varias personas y empezaron a hacer la Asociación de Halterofilia en San Luis y más que nada se fue haciendo tradición por mis tíos, mis tías, mis primos, mis primas, mi hermano que fue de casi los últimos”, comentó Uriel.
Uriel no ocultó su cariño por el futbol, él sabe que si se lo hubiera propuesto hubiera llegado lejos, pero su futuro estaba entre las tarimas, magnesia, barras y discos.
“Cuando empecé no me gustaba este deporte y el futbol me ha gustado mucho, pero ya por algo el destino quiso que hiciera halterofilia y ahorita estoy bien con esto”, dijo el atleta potosino.
Uriel estudia Ciencias del Ejercicio en la Universidad Autónoma de Nuevo León y se da el tiempo para hacer sus trabajos y entrenar, todo con tal de alcanzar su sueño de algún día competir en los Olímpicos, aunque acepta que todavía no es su momento por lo que esperará hasta el 2028.
“Son varias competencias que tenemos que cumplir y hay veces que no tenemos el suficiente apoyo para asistir, más que nada por el ranking y todo eso, ósea, no te digo que estoy tan mal, pero estoy a la mitad y más que nada yo siento que los próximos, todavía tendrá estos 5 años hasta el 2028 para poder hacer una buena preparación”, dijo.
Uriel al pararse frente a la barra y poner en práctica todo el entrenamiento que ha durado meses es un sentimiento especial para él.
“Desde el principio siento como que un poco nerviosismo, pero es normal como cualquier otro deportista que compite, llego a la tarima, llego a la barra y me acuerdo de todo hice de todos los entrenamientos todo lo que he estado haciendo y más que nada las recomendaciones que me da mi psicólogo y mi entrenador y pues ya cuando ya la tiro pienso en todo, en mi familia, en todo lo que he hecho”, dijo el ganador de múltiples medallas nacionales e internacionales.
Vicente tiene largas semanas de preparación para cada evento, por lo que su familia es fundamental para seguir en la pelea de cumplir con sus objetivos tanto de estudio como deportivos.
“Mis papás son los que están ahí al pie del cañón, mi mamá la que más fundamentalmente me apoya, igual que mi entrenador, mis tíos y también a mi novia que también me está apoyando”.
El atleta de San Luis Potosí espera la confirmación de la Federación de Halterofilia para estar en la selección que va a los Juegos Centroamericanos que son en San Salvador en junio, además de participar en el Selectivo para Mayores.