Muy buenos toros los de la ganadería de Marrón, cortándose seis orejas, dos para El Cejas, tres para Sergio Flores, que fue el triunfador y una para el Calita, casi lleno en la Monumental El Paseo para esta cuarta y última corrida de feria
Abrió plaza el rejoneador Fauro Aloi, quien colocó un rejón de adorno, pero con banderillas estuvo certero, colocando cinco a una mano y dejó el paso a los forcados potosinos, quienes lograron la pega en el segundo intento y se hicieron aplaudir. Aloi regresó para colocar dos banderillas cortas y con el rejón de muerte pinchó dos veces y en un tercero cobró medio rejonazo, suficiente para que el toro doblara y su actuación junta con los forcados, fue premiada con salida al tercio y se tomó la vuelta.
Arturo Macías El Cejas, en su primero recibió con faroles de rodillas y desde entonces entusiasmó a los aficionados, pues luego vino el quite y con la muleta realizó una faena llena de valor, de entrega y voluntad, ejemplo para los que se inician en esta profesión. Muchos pases de rodillas, siempre exponiendo ante el astado y eso la afición se lo reconoció y más cuando mató de estoconazo. El juez concedió las dos orejas y la afición exigía el rabo, el que no se concedió. Con su segundo El Cejas volvió a realizar una faena alegre, variada, estando en el agrado de los aficionados, pero al entrar a matar lo hizo de pinchazo y estocada, quedando todo en salida al tercio.
Ernesto Javier “Calita”, en su primero realizó una faena valiente, de entrega, tanto con el capote como con la muleta, lo que la afición le reconoció y como mató de estocada completa el público exigió al juez le otorgara una merecida oreja. En su segundo, volvió a estar empeñoso, aprovechando cada pase que traía el de Marrón, por lo que se escucharon fuertes los oles y ante esa afición entregada, pero al entrar a matar lo hizo de pinchazo y estocada completa, quedando todo en aplausos.
Sergio Flore en su primero recibió alegre con el capote y luego con la muleta, sin dejar de lado el toreo valiente, realizó una faena de clase, profunda, toreando en redondo y con los pies firmes en la arena. Mató de estoconazo y esto le valió cortar las dos orejas. Con el que cerró plaza Sergio volvió a estar en plan torero, pero sin llegar a romper, sin embargo, lo mejor fue el estoconazo, lo que le valió la oreja y ser el triunfador.