Son madres de familia, algunas amas de casa, otras profesionistas, con negocio propio o inmiscuidas en otras tareas, pero todas ellas con un sueño en común: Jugar baloncesto.
Hoy, y sin algún apoyo oficial, se las arreglaron para viajar a Chihuahua para participar durante varias fechas en un campeonato selectivo nacional de maxi baloncesto. Ganaron el subcampeonato y el honor de ir a Finlandia el próximo año, representando a México en un campeonato mundial.
Ellas son “Santas de San Luis”, un equipo integrado por 13 mujeres que, en la época de sus estudios de secundaria, les fue inculcado el amor al deporte por quien entonces fue su entrenador… y que actualmente lo sigue siendo: Pedro Ochoa.
Algunas, no dejaron de jugar y colaboraron en otros equipos femeniles de básquetbol. Otras, reconocen, tenían años sin tocar un balón, sin pisar una cancha, pero fue el año pasado cuando tuvieron un acercamiento con su entrenador en la adolescencia, formaron el equipo y comenzaron a entrenar en canchas prestadas. Y no pensaron mucho cómo autodenominarse: “Santas de San Luis”
El sueño se fue haciendo realidad cuando consiguieron viajar a Chihuahua, donde enfrentaron equipos como ya consolidados como Coahuila, los Pumas de la ciudad de México –los que al final ganaron el campeonato- o Sinaloa; el subcampeonato les dio al final la oportunidad de quedar registradas para el mundial a realizarse en julio de 2019 en Finlandia.
Su viaje y estancia en aquella entidad fue costeada por ellas mismas, su alimentación también. No hubo apoyos oficiales, solamente de la empresa Cuminns que les facilitó los uniformes interiores… y de la escuela “Pedro Vallejo” que les facilitó su cancha para los entrenamientos.
Ahora requieren de algún apoyo; es un equipo que pretende, ahora, consolidarse en el extranjero que no solamente va representar a San Luis, sino a México, a todo el país, pero sobre todo, que son mujeres que van en pos de cumplir un sueño, que poco a poco van lográndolo.