Sebastián Torre y Santiago Zendejas resultaron triunfadores del festejo de rejones celebrado la noche de este viernes en la Plaza de Toros El Paseo “Fermín Rivera, segundo de feria que tuvo una entrada menor al medio aforo.
Corrida de rejones que dio inicio minutos después de las ocho de la noche, en un ruedo que tuvo la imagen de Jorge Hernández Andrés (qepd) a quien se le homenajeó en este serial taurino.
En cuanto al desarrollo del festejo: El primero de la noche llevó por nombre “Cafetero”, ejemplar de 518 kilogramos que Pedro Luceiro y Jorge Hernández torearon por colleras, en un momento emotivo donde ambos fueron precisos con el rejón de castigo, primero al estibo y de costado con Hernández Garate, posteriormente a la grupa por parte de Luceiro.
Inmediatamente saltaron al ruedo los Forcados Mazatlecos quienes en el primer intento erraron, sin embargo, en el segundo llegó la tan esperada pega que generó el aplauso en el tendido.
Tras el lucimiento, Hernández tomó el rejón de muerte sin éxito en dos intentos, por lo que en la tercera vuelta y con medio estoque el ejemplar dobló para escuchar aplausos y dar la vuelta al ruedo junto con los Forcados.
El segundo del festejo fue para Santiago Zendejas, burel de nombre “Cuervo” con 530 kilogramos, un brocho y bragado que alcanzó a rayar al corcel en un descuido. El joven Zendejas se lo dejó llegar para luego colocarle banderillas al quiebro.
Vino a más el queretano quien dejo muy bien rejones de castigo y a la postre las cortas para cerrar con el teléfono. Tomó el rejón de muerte y en los medios se complicó, pero en la revancha fue preciso para hacer doblar al burel, lo que le permitió obtener la primera oreja del festejo.
Para Sebastián Torre el tercer ejemplar de “Vista Hermosa”, burel de nombre ·Tordo” de 470 kilogramos, un cárdeno nevado de los cuartos traseros al que colocó rejones de castigo cabalgando de costado.
Torre vino a colocar banderillas largas y cortas, dejándose llegar el toro al estibo y reflejando el crecimiento de su toreo. Luego vino a dos manos y recibió el reconocimiento de la concurrencia para finalmente ir con el rejón de muerte con el que fue preciso, al dejar en buen sitio para que doblase el oponente y ser merecedor de una oreja.
Llegó nuevamente Jorge Hernández, esta vez para recibir al cuarto de la noche, toro de nombre “Zenzontle” de 596 kilogramos, al que citó con su caballo, llevándole con temple a su cabalgadura donde le recibió con esa clase de rejoneador maduro que ha adquirido con el paso del tiempo.
A pesar de ello le sacó todo lo que pudo al toro y al son de “acuarela potosina” le pegó un par que levantó el alarido, para luego dejarle dos más de poder a poder y cerrar de manera espectacular con par de santinas. Con el rejón de muerte falló en par de ocasiones y tuvo que echar pie a tierra para ir con el descabello y cerrar su actuación dando vuelta al ruedo.
Para Pedro Luceiro el quinto del festejo, toro de nombre “Maestro” de 500 kilogramos, un zaino al que le recibió con mucha clase y el primer tercio fue lucido, sobre todo por el cabalgar de su corcel con el que fue llevando al toro paso a paso.
Le dejó en los medios banderillas al quiebro y luego de costado, variando su actuación y mostrando siempre gran colorido en su desempeño. Vino con el rejón de muerte y tras fallar con el acero, echó pie a tierra para ir con el golpe de descabello donde tampoco fue preciso y se fue pitado luego del aviso.
Finalmente, Santiago Zendejas y Sebastián Torre por colleras fueron al sexto. Toro de nombre “Halcón”, toro de 470 kilogramos, un cárdeno bragado y nevado de los cuartos traseros al que le dejaron rejones de castigo.
Para el segundo tercio Zendejas se dejó llegar al toro y éste nuevamente alcanzó a rosar al corcel, pero sin consecuencias. Torre por su parte le pegó banderillas al quiebro y lo hizo de gran manera, aunque en su segundo palo el toro le alcanzó a llegar a su caballo, pero tampoco fue considerable.
Vinieron los Forcados Potosinos y le brindaron al respetable, logrando en el segundo intento la pega, misma que les hizo despedirse en medio de aplausos.
Con el rejón de muerte Santiago Zendejas erró, mientras que el potosino Sebastián Torre tampoco fue eficaz, razón por la que se despidieron en silencio y luego del tercer aviso.