Por la calidad de las rivales, la potosina Marcela Zacarías conquistó uno de sus títulos más importantes de su carrera deportiva al proclamarse campeona de singles del ITF W80 de Santa Fe en California, Estados Unidos.
Fue un día de dos finales para la nacida hace 28 años en San Luis Potosí, ya que una hora después disputó el dobles junto a Giuliana Olmos, de la CDMX. Tristemente la dupla mexicana no pudo quedarse con el título al perder en muerte súbita.
La jornada inició primero con la final de singles, Marcela quien se ubica en el lugar 204 del ranking WTA, enfrentó a Katrina Scott, de Estados Unidos, número 184 del mundo. El partido lo jugó por nota la tenista tunera, imponiéndose en 1 hora 09 minutos con parciales de 6-1 y 6-2, para alzarse con el título, sin mayores problemas.
Sus número en el cotejo fueron notables, con un 83% de efectividad con su primer servicio, y un 86% de puntos ganados con el segundo. Sumó 53 puntos por 28 de su rival, con 12 partidos ganados por solo 3 de la estadounidense.
Para llegar a la final, derrotó a la norteamericana Whitney Osuigwe por 6-3, 6-3 en primera ronda; venció a la estadounidense Hina Inoue por 6-1, 7-5 en segunda ronda; batió a la filipina Alexandra Eala por 6-2, 7-5 en cuartos de final, y sometió a la local Elvina Kalieva por 3-6, 7-6(5), 6-4 en semifinales. Todas con un mejor ranking WTA que la mexicana, de ahí la importancia de su coronación.
PIERDE ZACARÍAS - OLMOS LA FINAL DE DOBLES
El esfuerzo de esa final de singles y de toda la semana al disputar también partidos por pareja, se hizo presente en Marcela Zacarías, ya que disputó una hora después la final de dobles con la también mexicana Giuliana Olmos.
Enfrentaron por el título a la polaca Katarzyna Kawa y estadounidense Elvina Kalieva, quienes más frescas se llevaron el primer set con contundente 1-6; las mexicanas respondieron y empataron los cartones con un 6-3 en el segundo set; pero en el tercero que fue a tie break (muerte súbita) a diez puntos, ya no pudieron y sucumbieron 2-10 en 1 hora 15 minutos, para quedar las aztecas, primeras sembradas, como finalistas y escapándose la doble corona a la potosina. Aún así se le reconoce ese esfuerzo.