Han sido cuatro las ediciones de la carrera atlética El Sol de San Luis y en cada una la presencia de los niños y niñas resulta ya indispensable, porque le inyecta esa alegría al evento que solo ellos saben poner con su frescura y ternura.
En esta ocasión en los 70 años del “díario de los potosinos” no podían faltar, cerca de 150 pìbes esperaron desde temprana horas que sus papás o mamás terminarán de correr los 3 o 10 kilómetros para poder competir. Las ansias por recorrer 30, 40, 50 o más de 100 metros la Avenida Universidad, frente a esta casa editora, los ponía más inquietos.
Hasta que por fin llegó el momento y con el llamado de Tu tiempo a tiempo a “la línea de salida”, los formaron por edades para completar distancias acordes. Primero los más peques, los más tiernos de 3 años, ellas y ellos salieron como bólidos en busca de la meta, los gritos de sus familiares los alentaron a “dar ese extra”, para buscar la victoria y cruzar la meta, ante el aplauso de los asistentes.
Así fueron pasando los de edades mayores, 4 y 5 años, 6 y 7 años, 8 y 9, 10 a 11 y los mayores de 12 a 13, en ambas ramas, resultando en algunas con finales de “fotofinish” ante la algarabía de los presentes.
Pero lo mejor vino cuando formaditos, se les premió con medalla, la misma de los 70 años que recibieron los mayores, su bolsa Steren llena de dulces, producto Don Tacho, cilindro, libreta de Ciudad Maderas, y algunos hasta juguete recibieron y los ganadores de 3 años una flamante bicicleta.
No cabe duda que fue un gran festejo atlético, donde los “reyes del hogar” le pusieron la cereza al pastel con su participación, la cual no solo fue en las competencias infantiles, sino también en los 3K pues varios de ellos acompañaron a papà o mamá.