Llegó la sexta para Cordero y la festejó en casa, con los suyos

La Carrera Panamericana cerró con broche de oro en la capital potosina, ante unas 2 mil personas en la plaza de Los Fundadores

Roberto Mirabal / El Sol de San Luis

  · jueves 17 de octubre de 2024

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Ricardo Solache y Nahum Delgado

A pesar de que por vez primera una edición de La Carrera Panamericana finalizaba en San Luis Potosí y el campeón era nada menos que un potosino, la explanada de la plaza de Los Fundadores no lució la asistencia que se esperaba de aficionados y personas gustosas al deporte motor, al reunirse poco más de 2 mil asistentes.

Sin embargo para el más contento de todos, Ricardo Cordero de Ávila, eso pasó a segundo término, había que festejar la sexta y en casa, con los suyos, por lo que un par de horas después de conocerse su triunfo absoluto, en caravana controlada, llegó al arco de meta en el centro histórico de la ciudad.

El reloj marcaba las 17:33 horas del 16 de octubre del 2024, día histórico para él y el automovilismo potosino se vivió en la plaza de los Fundadores, cuando se escuchó el rugir del Studebaker 1953, “El Maldillito”, ante la ovación de los asistentes, su porra, familia, amigos y muchos potosinos que ya lo esperaban.

Nahum Delgado / El Sol de San Luis

Bajó de su auto junto con su navegante Marco Hernández, de Michoacán, para subirse al cofre y levantar ambos los brazos en señal de triunfos, las risas, los gritos, hasta un brinco dio la dupla campeona encima del mítico vehículo, que ahora si aguantó todas las inclemencias de las siete etapas, desde Oaxaca pasando por Veracruz, Ciudad de México, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí, más de 700 kilómetros de recorrido.

Cordero contuvo las lágrimas cuando fue abrazado por su esposa, ahí en el arco de meta, cuando junto con Hernández destaparon la champagne para festejar la victoria, y se lanzaron papelitos y cohetes al aire, y a lo lejos un mariachi entonaba Acuarela Potosina. Los asistentes lo vitorearon, no la cantidad esperada pero si llenos los laterales de la calle Álvaro Obregón, a un costado de las vallas.

“El Malditillo” cruzó el arco de meta y cuando se dirigía a la explanada de la plaza de Los Fundadores, el piloto potosino frenó el auto y bajó para ser entrevistado por la prensa local. Emocionado, comentó: “Estoy feliz, fue muy sufrida las últimas dos etapas, la de ayer y hoy que nos andaba fallando el auto, pero afortunadamente no fue grave, pudimos manejar esa mínima ventaja que teníamos y lograr la victoria, para festejarla en casa, con toda esta gente, mi familia y amigos”.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

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Reconoció que por su mente pasó lo ocurrido en año pasado cuando faltando una etapa el auto tuvo una avería y ya no pudo pelear el título absoluto, siendo relegado al segundo lugar general, detrás de la dupla francesa – brasileña de Hilaire y Laura Damiron, que en esta ocasión fueron superados por Ricardo y Marco.

“Así es, me llegó a la mente ese momento del año pasado, pero no entramos en pánico, mis mecánicos, Marco y yo pudimos solucionar las fallas mecánicas, fuimos muy inteligentes en cada etapa, y en las dos últimas, las más difíciles y logramos vencer esos miedos, quizás eso fue lo más complicado a lo que nos enfrentamos, porque estábamos preparados, seguros y convencidos de que la sexta llegaría y que el compromiso de ganar en casa era lo primordial”.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Ricardo, cuando tenías ya oficialmente la victoria, ¿qué pasó por tu mente, que sentías?, “mucha alegría, imaginándome al mundo de gente que me estaba esperando, reflexionando que el objetivo se había logrado, el recordar a mi familia y sobre todo, dando gracias a tantas personas que me apoyan y a las que dedico esta victoria, porque ningún piloto mexicano había ganado la Panamericana en su tierra natal, y ya lo logramos. Ahora vamos por el récord de siete que tiene el francés Pierre de Thoisy”.

Los minutos transcurrían y la aglomeraciones de personas aumentaba, en menor cantidad que el año pasado, pero ya había más asistentes, los autos que ocuparon los primeros lugares de las distintas categorías eran acomodados en la explanada de la plaza, para que la gente se tomara la foto y platicara con los pilotos y navegantes.

“Esto es una gran fiesta, diferente a la del año pasado que sufrimos una pérdida de un piloto (qepd). Esta edición 37 fue un éxito y San Luis Potosí ya se merecía recibir una etapa final, y respondió con una buena organización y asistencia”, nos decía en entrevista un emocionado Eduardo León, presidente honorario de La Carrera Panamericana, el mismo que hace un año al entrevistarlo lloraba la perdida del piloto regio, Carlos Gordoa de 49 años, que falleció en la penúltima etapa, y que ahora esbozaba una enorme sonrisa.

La fiesta en los Fundadores siguió por varias horas más, un grupo tocaba en vivo y algunos se animaban a bailar, otros seguían con las selfies, la charla con los pilotos, que saboreaban con hielera a un lado de los autos una espumosa o hasta champagne, y no faltó el mezcal potosino. Finalizó así “La Pana”, sin hechos que lamentar y con la coronación de un potosino en su tierra natal. Nos vemos en el 2026.

Nahum Delgado / El Sol de San Luis