Jessica Martínez, Raquel Neftaly Montalvo y Melissa Barajas están en un deporte dominado por los hombres, donde en muchas ocasiones se han enfrentado a la desigualdad y críticas, pero ellas no bajan la guardia, saben cómo contraatacar y con la dinamita que traen en los puños tienen la fórmula para vencer los estigmas del boxeo.
Cuando Jessica era pequeña le ponían moños, su cabeza era chiquita y el adorno le quedaba enorme, su familia decía que parecía un regalo, de ahí tomó el apodo de “Regalito”. Ella practicó lima lama, pero a sus 13 años quedó flechada por el boxeo, pues para ella es un deporte de mucha disciplina.
Hace 7 meses al entrar al box recibió todo el apoyo de sus padres, en especial de su papá, de quien la “Regalito” dice es su fan número uno, pero en contraste, sus compañeros de escuela la criticaron por la decisión que tomó.
“Me han dicho en la escuela que el boxeo es para hombres, no es para viejas, pero yo les he demostrado para que vean que las mujeres también podemos, que no sólo los hombres”, recordó Jessica.
La “Regalito” también se ha enfrentado a las críticas de sus compañeros de gimnasio, quienes la ven todavía muy chica para ir a eventos nacionales, pero ella al ser una peleadora aguerrida no se dejó intimidar por los comentarios.
“Uno de mis más grandes logros fue que quedé campeona nacional en el Torneo de Juventino Rosas; cuando fui al nacional muchos hombres me decían, no tu no, pero llegar con el cinturón y callarles la boca se sintió muy bonito, muy satisfactorio”, comentó.
Melissa Barajas es una pugilista con más experiencia, tuvo que tomarse un descanso del boxeo por razones personales, y a sus 28 años volvió con más madurez. Ella también recuerda que sus inicios no fueron nada fáciles.
“Cuando yo inicié no había tantas mujeres porque era un deporte más para hombres, incluso cuando yo empecé en esto me decían como vas a estar en el box, son puros golpes, eso es para hombres, pero es algo que me apasiona muchísimo”.
En el caso de Raquel Neftaly Montalvo ella a sus 20 años, y casi 2 en el amateur, sueña con ser profesional tiene las ganas de algún día estar en una pelea estelar. “Quiero debutar, sé que me fata mucho, pero si quiero saber que se siente, ya tengo experiencia en el amateur, pero en el profesional es más duro, entonces quiero experimentarlo, quiero saber que se siente, me emociona y ya más adelante si se da el ser campeona pues adelante”.
Precisamente sobre los sueños de boxeadoras como el de Raquel, el profesor Armando Koasicha destaca que en el amateur ya se está viendo cómo se avanza en cuanto a la igualdad en premios, no así en el terreno profesional donde la brecha sigue siendo muy grande.
“En una pelea a 10 rounds estelar, a un muchacho le pagan entre 25 y 40 mil pesos y a una niña en 10 rounds en pelea estelar, le andan dando 10 mil pesos, 15 mil pesos cuando mucho y ya se vienen contentas, es algo disparejo. En el futbol, creo que ya está nivelando los sueldos, pero aquí todavía no”, dijo el profe Koasicha.
Las tres jóvenes reflexionan sobre esta situación y la única manera de demostrar que pueden es ofrecer la misma pasión y entrega que los hombres sobre el ring.
“Me estoy preparando mucho y aparte me siento segura, eso también cuenta mucho, tener mucha seguridad para a la hora de la hora irnos con todo y sin nada de nervios”, explicó Melissa.
“Cuando estoy abajo tengo nervios y los tengo que controlar, pero ese impulso de los nervios te ayuda a subirte y darle todo. Cuando yo estoy arriba del ring se me olvida, yo nada más pienso en cazar a mi rival, ósea, yo soy una cazadora allá arriba, yo nada más pienso en comérmela y que no me coma” contó Raquel.
Mientras que la “Regalito” les dio un consejo a todas las mujeres boxeadoras: “Que nada les pare, que trabajen mucho para callar todas esas bocas para que vean que las mujeres también sobresalimos y no sólo volteen a ver a los hombres, también las mujeres tenemos mucho camino por delante”, finalizó.
Las tres jóvenes, junto a otros boxeadores de San Luis Potosí participarán en un Torneo de Box Amateur en Tijuana el 13 y 14 de abril donde se medirán a pugilistas de varios países entre ellos Estados Unidos y muy posiblemente de Cuba, dos de las potencias del boxeo mundial.