Juan de Dios Medina Sánchez es de los primeros en llegar al gimnasio de Villas del Sol, no se quiere perder ni un minuto de la clase de Boxeo Inclusivo de la entrenadora Verónica Velázquez, pues él se prepara, entrena duro como sus compañeros pues se ilusiona con algún día ser un boxeador como los grandes de este deporte.
Tiene mirada noble, chaparrito pero recio, en sus brazos guarda pólvora lista para hacerla estallar. En el entrenamiento no se guarda nada, al costal le suelta todo el poder de sus puños porque quiere emular aquellos golpes como los de Julio César Chávez y Juan Manuel Márquez que los convirtieron en leyendas de México y que disfruta verlos en videos.
“Me gusta Julio César Chávez, Juan Manuel Márquez. (Chávez) era un boxeador grandioso en toda la extensión de la palabra, la verdad. Juan Manuel, me gustó el nocaut que hizo contra Pacquiao, desde ahí empecé. Por ellos estoy aquí donde estoy”, dijo Juan de Dios.
Juan es parte de la clase inclusiva de box que imparte la maestra Verónica Velázquez, quien es una de las pioneras del boxeo femenil de San Luis Potosí, ya en el retiro, se dedicó a entrenan a los jóvenes logrando varios títulos importantes, pero decidió ir más allá al abrirle las puertas a hombres y mujeres con alguna discapacidad para guiarlos por el deporte.
“Tenemos ahorita chavos con discapacidad intelectual, motriz, lo que es también discapacidad visual, ceguera totalmente, tenemos una chica que es muy buena, la hemos subido a un poquito de sparring”, mencionó la maestra Verónica, quien además tiene entre sus alumnos a personas de la tercera edad.
Juanito ha practicado otros deportes como el futbol, pero ninguno le llena como el boxeo, por eso no le gusta perderse ninguna de los entrenamientos con la entrenadora Verónica.
“Nada me llenaba y descubrí que el box si me llena. Me fortalece la mente y el alma. (Si no va a clases) Se me acaba todo, me aburro”, comentó Juan de Dios.
Manuel Alejandro también es alumno de esta escuela, a él el boxeo le ayuda no solo en lo físico, sino también a relacionarse y convivir con más personas.
“Me siento bien, para relajarme, desestresarme, para quitarme todo el coraje que traigo adentro. Invito a más gente y más chavas, chavos que aprendan de boxeo, con esto no toman, no fuman”, compartió Manuel muy emocionado pues él admira al "Canelo" Álvarez, y lo defendió por las polémicas que ha generado.
Las personas de la tercera edad son también encontraron el sitio perfecto para contagiarse de la energía que imprimen los chavos en los entrenamientos como don Manuel Mendoza.
“Me siento joven. Me ha ido muy bien, porque simplemente estoy muy bien de salud a la edad que tengo, yo me siento bien, no padezco nada”, opinó Manuel quien tiene 73 años.
En la clase de la maestra Verónica no hay distinciones, todos participan, todos se ayudan, y valoran que las personas con discapacidad y adultos mayores se esfuerzan por alcanzar sus metas.
“Todos aquí somos iguales, aquí no hay rango de que tú tienes discapacidad, no, aquí la capacidad viene del cerebro y nosotros vamos a aprender de ellos, no ellos de nosotros. Tenemos que ver qué es lo que necesitan para que ellos estén bien, integrados aquí y que tengan ahora si metas a seguir”, dijo la entrenadora.
Sobre esto, don Manuel reconoció el esfuerzo que hace la maestra Verónica: “es muy bonito esa labor que está haciendo la maestra, porque aquí viene una muchacha que está discapacitada y si le echa ganas y yo pienso que es lo mejor para la juventud, que vean ese ejemplo, por ejemplo, yo ya estoy grande, para que digan ese viejito si le echa ganas verdad”.
Antes de despedirse, el joven pugilista sueña con algún día conocer a sus ídolos Juan Manuel Márquez y Julio César Chávez, pero si no se puede, él les dejó un mensaje esperando lo escuchen: “Muchas gracias por enseñarme esta disciplina”.
Las clases se imparten de martes a viernes de 08:00 a 10:00 horas, por la tarde de 17:00 a 18:00 horas para los más pequeños y 18:00 a 20:00 horas para jóvenes más avanzados, todo de manera gratuita.