El rancho donde habitualmente entrena el maestro del rejoneo Jorge Hernández Gárate, en tierras potosinas, fue el sitio ideal para que el rejoneador Jóse Funtanet realizara una fuerte etapa de preparación, misma que llegó a su fin con la lidia de un par de vacas.
Tras varias jornadas en las que participó en una exigente reunión de profesionales del rejoneo, el mayor de los hermanos Funtanet tuvo la oportunidad de perfeccionar su técnica y de apreciar en directo la forma en que sus antecesores en este arte del toreo a caballo realizan las evoluciones en los ruedos, mismas que los llevaron a colocarse en el gusto del público que representa al adulto contemporáneo.
Jóse, quien hoy por hoy mantiene vigente la tradición en una familia de dinastía en el rejoneo, impone a sus faenas el toque de actualidad, además, no perdió oportunidad de mostrar el estilo que le nace del alma al ejecutar los ajustados lances ante los astados y de mostrar al mismo tiempo, lo bien adiestrado de los caballos que integran su cuadra, con la cual ha trabajo intensamente desde hace cuatro meses, en el rancho queretano propiedad de su familia.
En breve, este rejoneador se integrará a nuevos horizontes que le permitirán explayar sus dotes naturales para el rejoneo, las cuales ha perfeccionado desde que era un niño y que ahora, en plena juventud, desarrolla a la vera de los maestros del rejoneo mexicano.