A pesar de que México no pudo ceñirse su tercera corona en en el Mundial Sub 17 al caer en la final ante el anfitrión Brasil por 1-2, con un dudoso penalti, Eugenio Pizzuto e Israel Luna, el otro potosino, dejaron todo en el campo y su participación fue aceptable.
Eugenio fue el más destacado de ambos, pues anduvo muy activo en su función como centrocampista de contención, lo mismo que aportaba a la ofensiva como a la defensiva, siempre bien ubicado y corriendo por todo el terreno de juego los noventa minutos y alargue.
Y no solo eso, contribuyó con una excelente asistencia al poner el pase para el gol de México, cuando por la banda izquierda levantó la vista y puso un centro impecable al minuto 66, para que Bryan González remata y clavara el 1-0. Por su parte, Israel Luna en su función de delantero, aunque no brilló, anduvo activo bajando para apoyar a sus compañeros a la defensiva y luego a la ofensiva peleando y repartiendo balones a Bryan González y Santiago Muñoz, que estaban en punta.
Dejó el terreno de juego al minuto 91 cuando ya estaba agotado y se resintió de un lesión en el muslo izquierdo. En su lugar entró Bruce El-mesmari Sangochian.
Al final del partido durante la premiación, Eugenio Pizzuto Puga recibió el botín de bronce como tercer mejor jugador del Mundial, y fue felicitado por los exfutbolistas brasileños Ronaldo y Cafú, invitados de honor del Mundial.
Posteriormente cuando pasó todo el equipo mexicano como subcampeón del Mundial, tanto Eugenio como Luna López recibieron de manos del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, su medalla de segundo lugar del torneo.