¡Vamos! ¡Vamos, Vamos San Luis! Se escuchaban alrededor de Estado Alfonso Lastras, más de 600 aficionados se reunieron para recibir y alentar al Atlético de San Luis y de paso hacer sentir la localia sobre Querétaro, pues este no es un partido cualquiera para ambas aficiones.
Y es que en la capital potosina se vivía un ambiente especial, el llamado Clásico de la 57 tenía como epicentro el coloso de Valle Dorado, y como tal contaba con un exentico operativo de seguridad a sus alrededores, para evitar cualquier incidente, esto a pesar de que el acceso al público era restringido; afortunadamente todo fue una fiesta.
La tranquilidad que se vivida alrededor del estadio potosino se vio interrumpida desde las 6 de la tarde; poco a poco integrantes de las diferentes barras locales se fueron reuniendo en la cabecera norte para comenzar una fiesta futbolera.
El primero en arribar fue Querétaro FC, "rompiendo" un poco los protocolos de costumbre, pues el cuadro visitante llegó al inmueble por el lado contrario que regularmente se accede al estadio, logrando así evitar a los aficionados potosinos que, a lo lejos, se hicieron sentir con música de viento.
Minutos después llegó el cuadro de casa, entre cánticos, cámaras y luces, recibieron el calor y apoyo se su afición, esos seguidores files que en ningún momento los dejan de alentar, acompañándolos hasta el acceso al Alfonso Lastras, haciéndoles saber la importancia de este juego para ellos.
Ahí, a las afueras del coloso, los cánticos a favor del Atlético y en contra de Gallos continuaron hasta antes de iniciar el juego, pues poco a poco la gente se fue retirando y así poder disfrutar del Clásico de la 57.
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