Sin tomarlo como excusa, el director técnico del Atlético de San Luis femenil, Rigoberto Esparza, declaró que le afectaron las ausencias al equipo, toda vez que no pudo contar con algunas jugadoras titulares que venían haciendo bien las cosas.
"Desafortunadamente por cuestiones de que no se tuvieron los resultados a tiempo de las pruebas contra Covid-19 algunas de las futbolistas no pudieron estar ante Tijuana, caso concreto la portera Cintia Monreal y delantera Estefanía Izaguirre, así como algunas otras más que iban a estar en la banca. Ambas estaban contempladas para iniciar porque la idea era repetir once inicial que jugó ante Chivas, pero no se pudo y al final si afectó un poco en el rendimiento de todas".
Sobre la derrota que sufrieron allá en el estadio Caliente, no ocultó su tristeza porque fueron superadas al tener un rival que fue contundente, mientras que San Luis aunque tuvo llegada no pudo concretar.
"Sabíamos que aunque Tijuana no había ganado en el torneo, era un equipo muy competitivo; nosotros creo que hicimos lo que estaba en nuestras manos, hay que ser concientes que no somos una potencia de equipo, pero si nos destacamos por el orden, la disciplina y entrega, lamentablemente el gol de ellas al final del primer tiempo fue en claro fuera de lugar y se lo dije a la árbitro central, pero bueno, ya en el segundo tiempo nos cayó muy rápido el segundo tanto y aunque intentaron las jugadoras reaccionar ya no alcanzó".
Ahondó que quizás esa madurez emocional que le falta al equipo les ha pasado factura en todo el torneo, porque cuando se hacen bien las cosas en ciertos partidos, no saben resolverlo y caen ante equipos con los que se debe sumar al estar al mismo nivel que ellas.