Todos recuerdan a Carlos Miloc como el exitoso, el que le dio identidad al equipo Santos de San Luis, el que lo ascendió y lo llevó a la liguilla en la Primera División, pero poco se recuerda aquel primer fracaso al no lograr el ascenso en su primer torneo.
Carlos Miloc llegó al San Luis para la temporada 1974-75, después de que el equipo acababa de descender a la Segunda División y por eso el propósito era regresarlo en tan solo una temporada.
Por eso se trajo a Miloc y se le mantuvo a la base de jugadores mexicanos que estaban en la Primera División, además se contrató a Horacio Jácome, que había sido campeón de goleo de Segunda División con los Pumitas de la UASLP y Miloc trajo al defensa central “Perico” González.
Después de un mal inicio de temporada, pues abrieron con una derrota ante Tecos, allá en Zapopan y después apenas empataron en el Plan de San Luis, pero de ahí en adelante tuvieron una gran temporada.
Santos de San Luis en esa temporada, sólo tuvo una derrota más y fue en el Plan de San Luis ante el equipo Irapuato, que tenía un gran plantel y eran dirigidos por Diego Malta, por lo que eran otro de los favoritos para el ascenso.
Hay que señalar también que en ese entonces se jugaba con temporadas largas, es decir a dos vueltas, o sea un total de 34 partidos, por lo que haber perdido dos juegos, no era nada.
Terminó la temporada regular y el San Luis terminó como líder en todos los departamentos, líder de grupo, súper líder del torneo, líder de goleo individual y por equipos, además de ser el equipo menos goleado.
La mesa estaba puesta para que el San Luis ganara la liguilla y de esta manera regresara a la Primera División en tan solo un año.
El primer juego de la liguilla, al San Luis le tocó visitar al equipo Electra Necaxa, que jugaba en ese pueblo de Puebla, donde la mayoría trabajaba en la planta de electricidad, pero era tan pequeño el Pueblo, que no tenía hoteles y el san Luis se hospedó en Huachinango, a unos 30 kilómetros de Electra Necaxa.
Miloc dijo que para que el equipo se aclimatara, había que viajar dos días antes del partido y, como periodistas nos tocó acompañarlos junto con nuestro compañero, el fotógrafo Agustín Arenas.
El sábado antes del partido, Miloc quiso entrenar con el equipo en el estadio, pero no los dejaron, por que estaba entrenando el equipo necaxistas y cuando terminaron los rojiblancos, los del San Luis se metieron a la brava al estadio.
El día del juego Necaxa le pasó por encima al San Luis que tuvo dos expulsiones, una de ellas del “Poyo” Arteaga, en el primer tiempo y la otra de Raúl Ruíz, quince minutos ante del final, por lo que Pepe Camacho acompañó al Perico González en la defensa central y al final, el San Luis perdió por 2 a 0.
Fue el inicio de un mal final, pues el San Luis ya no se pudo reponer y el ultimo clavo al ataúd, fue la derrota ante el equipo Naucalpan, en duelo celebrado en el Estadio Nemesio Diez, también por dos a cero.
Nadie lo podía creer, el San Luis quedaba fuera de la gran final, la que se celebró entre los Tecos de la Autónoma de Guadalajara contra los Freseros de Irapuato y al final fueron los universitarios, que dirigía Efrén Villaseñor, el que logró el ascenso.
Aquello fue una gran decepción, pues se había trabajado para que los “Santos” regresaran a la Primera División en un solo año.
De aquel juego contra Naucalpan, nosotros ya no regresamos con el equipo, pues nos fuimos a la Ciudad de México para trasmitir nuestra nota y fotos desde el diario ESTO, pero dicen que don Carlos Miloc regresó echo una fiera.
Triste y lamentable aquel fracaso de Miloc con el San Luis, pero el futbol da revanchas.