Francesca Jones, ejemplo de vida y resiliencia en el WTA 125 San Luis Open

A pesar de padecer de EDD, la tenista británica es digna de admiración por su resiliencia y superación en cada torneo que compite

Roberto Mirabal / El Sol de San Luis

  · jueves 4 de abril de 2024

No solo se ganó a los potosinos por su buen tenis, sino por su sencillez y valentía ante la vida / Nahum Delgado / El Sol de San Luis

En la reciente segunda edición del WTA 125 San Luis Open 2024, la tenista británica Francesca Jones no solo se ganó la admiración de los aficionados potosinos por el gran nivel competitivo que mostró y que la llevó hasta la final, sino por su resiliencia a no darse por vencida a pesar de las dificultades que le ha puesto la vida.

No solo la nacida hace 23 años en Bradford, Gran Bretaña, derrochó sencillez a lo largo de los siete días del torneo, sino que en cada partido de los siete que disputó, alentaba a los asistentes a que la apoyaran con aplausos y gritos, siempre con una sonrisa y alegría en cada punto que disputaba, lo ganara o perdiera.

Francesca llegó como número 270 del mundo, y luego de disputar la final del WTA 125 San Luis Open, la que perdió con su amiga argentina y compañera de dobles Nadia Podoroska, avanzó 56 posiciones, por lo que ahora ya está en el 214 del ranking.

Pero por qué decimos que la europea es un ejemplo en el deporte. Jones nació con EDD, síndrome de displasia ectodérmica, que es una rara enfermedad que afecta a que las manos y pies se desarrollen con normalidad, por lo que ella solo tiene tres dedos y el pulgar en cada mano, lo que le dificulta poder agarrar bien la raqueta, y siete dedos en los pies, que hace difícil su estabilidad y movimientos. Sin embargo, en la cancha de tenis pasa desapercibido.

Con el EDD, Francesca ha tenido desde niña infinidad de operaciones para hacer funcional sus pies y manos, pero nunca la hizo olvidarse de lo que ella quería ser de grande: tenista profesional, y hoy que lo ha logrado, cada partidos disputado, ganado o perdido, para ella es un triunfo, porque disfruta lo que más le apasiona.

En la final y luego de caer 1-6 y 2-6 ante su amiga y compañera de dobles, durante la ceremonia de premiación tomó el micrófono y con un perfecto español, admitió que el cansancio le pasó factura, “hubiera querido darles otro espectáculo, pero ya no tenía aire ni fuerzas para más. Es mi primer torneo después de un receso por una lesión, y para mi el hecho de disputar una final es ya mucho, y más en una situación especial con Nadia Podoroska, con la que he jugado los últimos años dobles y que quiero mucho como persona y amiga. No podía haber mejor ocasión que ambas disputáramos una final y tocó frente a todos ustedes. Prometo regresar y dar lo mejor de mí, gracias por su cariño”.

Luego de su exitosa participación en San Luis Potosí, Francesa Jones participa esta semana en el WTA 250 de Bogotá, Colombia, donde ya ganó su primer partido ante la local Yuliana Monroy por 6-1 y 6-2 y este jueves 4 de abril se enfrenta en segunda ronda a la alemana Laura Siegemund, 89 del mundo.

EL DATO

Francesa Jones vive desde hace varios años en Barcelona, España, ahí aprendió el idioma español.