La espera fue larga para los amantes del automovilismo en San Luis Potosí, tuvieron que pasar cerca de seis años para poder disfrutar de La Carrera Panamericana 2022, que en su edición 35 por fin tuvo una etapa que finalizó en la capital potosina.
Desde Guanajuato partieron a temprana hora la caravana de autos, cerca de 80 con pilotos y coequiperos de 40 países, para arribar a la meta en Villa de Pozos, SLP, y de ahí en adelante, hacer su arribo en llegada controlada al Centro Histórico de la ciudad, concretamente la Plaza de Los Fundadores.
Fue la sexta etapa que cientos de personas apostadas en las banquetas de cada lado de la calle Álvaro Obregón, y Avenida Venustiano Carranza, esperaban ver culminar con la llegada del potosino Ricardo Cordero y su coequipero michoacano Marco Hernández en el mítico auto "El Malditillo", un Studebaker Champion 1953, con el cual se han coronado cuatro veces y buscan la quinta este viernes 21.
Pasadas las 3 de la tarde más y más personas se observaban a los costados de las vallas, esperando ver a los autos, espera que se fue retrasando y para matar el tiempo, algunos optaron por ir a comprar un helado o tomarse una cerveza o botana en los negocios de comida del Centro Histórico, frente a la Plaza de Los Fundadores, al enterarse que el arribo sería pasadas las 16:00 horas.
Se observaron personas de todas las edades, no falto el "Checo" Pérez que con gorra, chamarra o polo portaba el número 11 del piloto mexicano en su "outfit", otros con las marcas patrocinadoras de la escudería de moda RedBull y algunos más optaron por ser fieles a Telmex con el azul y blanco de sus colores institucionales.
Quienes se paseaban de un lado a otros eran las autoridades, el alcalde dando entrevistas a todo el que la solicitaba, ex pilotos de carreras como Pepe Morales, que hacía años no se veían, se saludaban y se abrazan; No faltaron los aficionados que aún los recuerdan y les solicitaban tomarse la "selfie".
Finalmente pasadas las 4:30 de la tarde el sonar de las sirenas de los autos insignia se escucharon y todos a correr a sus lugares porque empezó a llegar la caravana de autos.
Y los primeros en arribar fueron la dupla del francés Hilarie y su coequipera brasileña Laura Damiron, quienes extraoficialmente ganaron la sexta etapa y previamente habían triunfado también en la quinta de Morelia a Guanajuato. Recibieron aplausos y el saludo efusivo de Don Alex Jiménez, Delegado Estatal de la Federación Mexicana de Autos Antiguos y de Colección, al ser un amigo de años de la pareja.
Y en segunda posición entre aplausos y porras que estremecieron el lugar, el piloto potosino Ricardo Cordero y su coequipero Marco Hernández, en el "El Malditillo". Con pancartas en mano y gritos de apoyo para el tetracampeón, los aficionados que se dieron cita al centro histórico de la capital, estaban felices y sorprendidos ante el estruendo de los autos, ya que enseguida empezaron a llegar toda la caravana, algunos fueron colocados en la plancha de la plaza y otros en las calles adyacentes, para ser admirados y vitoreados por los potosinos, que sin lugar a dudas ha resultado de las tres mejores llegadas por la cantidad y calidez del recibimiento, en esta trigésima quinta edición.