El Tenis y el arte de la mano de Juan Manuel de la Rosa. Homenaje póstumo en el CDP

Se le reconoció al gran artista plástico y tenista. Su hijo, Emiliano de la Rosa, acudió a la emotiva ceremonia

Edgar Barajas | El Sol de San Luis

  · domingo 31 de octubre de 2021

Cuando se combinan el arte y el amor por el deporte surge una magia que pocos pueden plasmar, este es el caso del zacatecano de Juan Manuel de la Rosa, artista plástico que llevó su pasión por el tenis de las canchas, si primer amor: la pintura, logrando reflejar todo el sentimiento que le generaba el deporte blanco.

Fue el pasado 15 de julio cuando la pintura y el tenis perdió a uno de sus más fervientes seguidores; De la Rosa dejó en sus obras muestra de que el arte no está peleado con el deporte, por el contrario, van de la mano.

Este fin de semana en las instalaciones del Club Deportivo Potosino, se realizó un torneo de tenis como homenaje póstumo a Juan Manuel, donde tuvo la oportunidad de jugar en varios torneos acompañado de su pareja sentimental Diana Bracho; y en este homenaje estuvo presente su hijo, Emiliano de la Rosa para recibir el merecido reconocimiento que se realizó a este gran artista y deportista.

“Ese homenaje es muy especial, es algo que para él era una parte de su vida, jugaba tenis prácticamente diario y es algo que hubiera valorado particularmente este homenaje a través del tenis” comentó Emiliano.

Juan Manuel llegó a practicar el deporte blanco después ya en una edad madura, pero antes jugaba frontón de mano “a partir que lo descubrió no lo soltó, era un apasionado, a donde iba llevaba su raqueta, además de ser un gran artista, era un gran viajero, seguramente jugó en todas las ciudades a las que acudía.”

Fue en su estudio donde trataba de distraer su ansiedad de no poder ir a las canchas tras el encierro de la pandemia “una de las cosas que el más extrañó fue el no poder ir a pelotear; y se distraía con la raqueta en su estudio, sin duda fue de lo que más extraño el tenis y las amistades que se generan con el tenis.”

Uno de los sueños que no pudo llevar a cabo fue poder llevar el tenis a Sierra Hermosa, Villa de Cos, Zacatecas, comunidad de donde era originario; aunque sí pudo acercar otros deportes a si tierra natal.

“Todo lo que hizo fue a través de amigos pintores y músicos, llevando el arte, la cultura y el deporte; es una ranchería muy pequeña de 250 habitantes, sin embargo, ha habido infinidad de actividades como conciertos, opera, teatro exposiciones, hay una biblioteca importante; pero el deporte no faltó, organizó una carrera a través del desierto; además de combinar el arte y el deporte con una corrida de toros, entre otras actividades deportivas.”

Sin duda queda reflejado que el arte y el deporte van de la mano en todos los aspectos, y que todo puede ser posible si se puede congeniar ambas actividades, así como lo plasmó y realizó Juan Manuel de la Rosa.