El Medio Maratón Universitario, un experimento fallido (crónica)

La edición 41 pasa a la historia del atletismo potosino como el de mayor participación, pero la cantidad no fue acompañada con calidad

Roberto Mirabal / El Sol de San Luis

  · domingo 29 de septiembre de 2024

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Si bien el comité organizador se esmeró por mejorar el evento en varios aspectos y la apuesta era atractiva, “el gozo se fue al pozo” al resultar ese experimento en algo fallido, con deficiencias en aspectos importantes como fue la salida y llegada, además del trayecto en las tres distancias convocadas, a pesar del aval de la World Athletics y la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), organismos que reconocen el cumplimiento de estrictos estándares de calidad y precisión, e inclusión de Identidad Atlética, que de poco sirvió.

Cierto es que la edición 41 del Medio Maratón Universitario, junto con la XXVIII Carrera Atlética 10K y XI Carrera de Convivencia 5K, pasa a la historia del atletismo potosino, al ser el evento con la mayor cantidad de corredores inscritos, con poco más de 11 mil, de los 12 mil 500 que se esperaban, y hasta una cifra de 17 mil participantes que reportó la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Capital, se le recordará más por las deficiencias que tuvo al ser un evento de cantidad y no de calidad.

Una mañana fresca, con cielo nublada, ideal para correr, caminar o trotar en domingo 29 de septiembre; los corredores cumplieron y se alistaron desde temprano para irse colocando en el corral de salida, tal cual las indicaciones que se les dieron los días viernes y sábado en la entrega de paquetes.

A las 6:32 horas partieron los de 21K, 1800 inscritos, tres minutos para que todos cruzarán el arco de meta. Enseguida a las 6:38 a.m. partieron los cinco atletas en silla de ruedas de los 10K y enseguida los convencionales de la misma distancia, a las 6:40 de la mañana, tomándose once minutos para que todo el contingente de casi 5 mil inscritos cruzará la salida.

Tocó el turno a los de la convivencia 5K y ahí fue el primer problema, ya que los más de cinco mil que salieron a las 6:54 horas, tardaron 24 minutos en cruzar el arco de meta, más la suma de los anteriores, trajeron consigo que empezarán a llegar los primeros lugares de la libre varonil de 10 kilómetros, por lo que se mezclaron unos con otros, a pesar de los intentos de los organizadores por ordenar todo.

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La alegría de los participantes, bebés, niños, jóvenes y adultos, algunos con sus mascotas, era evidente; sonrisas, gritos, porras, que presagiaba que sería una mañana de domingo inolvidable. Sin embargo, minutos después todo cambiaría.

Luis Ricardo Solache / El Sol de San Luis

Al arribar a la meta, no hubo quien pusiera orden, por lo que empezó el aglomeramiento que terminó por hacerse un embudo gigante, que nadie pudo resolver; los corredores de 4K que arribaban a la meta no la podían cruzar al toparse con los de la 10K que habían salido antes y llegaron rezagados, por lo que se hicieron largas filas para completar en su totalidad las distancias y que el chip marcara el tiempo real que hicieron, aunado a que ese crono perdido, más de 15 minutos, lo tuvieron que aguantar sin hidratación y pegados unos con otros, cuando algunos con el aumento de distancia que tuvo la lid de convivencia (de 4K a 5K) estaban fundidos por el esfuerzo y requerían de beber algo o ser atendidos.

Los animadores del evento, con micrófono en mano anunciaron la llegada de los ganadores de 10K y 21K, pero el nudo de personas en la meta seguía, por lo que en una orilla en el carril derecho cruzaron la meta en medio de un mundo de gente, sin el aplauso de los asistentes que no podían observar nada ante el desorden que había. Así pasó de noche el esfuerzo que hicieron y que los llevó al triunfo, solo los organizadores que eran los que podían acceder a la zona de meta estaban felices.

Así transcurrieron los minutos, y luego del enojo de cientos o miles ante la situación, el arco de meta por fin se desahogó, pero ya no había nada que festejar, solo reconocer a los que no claudicaron en el intento de completar los 10 y 21 kilómetros, esos guerreros que llegan al final, recibidos por sus familiares y amigos al pie del cañón, esos que nunca te dejan solo.