La afición del Atlético acudió al llamado de ver el partido gratuito en el estadio Alfonso Lastras en la mega pantalla que se instaló hace unos meses, fue un partido más que especial, porque se jugaban el boleto a semifinales ante un equipo peligroso de Tigres, y aunque la ventaja era cómoda, nadie se confiaba.

Tigres salió como un vendaval en el arranque del juego, y eso provocó algunos rostros serios de aficionados, aunque la figura de Andrés Sánchez se hizo tan grande como la pantalla del Lastras al salvar a los potosinos que les dio algo de tranquilidad.

El grito de “¡San Luis!, ¡San Luis!” se hizo más fuerte cuando Ricardo Chávez salvó a los potosinos tras disparo de Gignac, luego Herrera mandó disparo al poste y eso le devolvió el alma a más de uno que creían se venía el primero.

Gignac fue el enemigo número uno de los potosinos, se llevó toda clase de gritos, más cuando intentaba presionar al árbitro. Pero Vitinho hizo levantar de los asientos hasta a los más preocupados cuando sacó un disparo que se fue a las manos de Nahuel y aunque falló, el brasileño se llevó una gran ovación.

Una espectacular atajada de Sánchez volvió a levantar de sus asientos a los seguidores sanluisinos, no podían creer la clase de remate que salvó a los potosinos y por supuesto el grito de “¡portero, portero!” no se hizo esperar y luego vinieron los “pasos prohibidos” de algunos aficionados al ritmo sonidero para sacarse los nervios.

Ya en la segunda mitad, algunos seguidores del San Luis ya se habían acabado las uñas de las manos, aun así, no perdían la fe en que “San Andrés” los pudiera salvar la presión felina. Entre Güémez, Sanabria y Vitinho volvieron a levantar de sus asientos a los potosinos, pero la desilusión llegó con el calcetinazo del carioca.

La seriedad llegó al rostro de los sanluisinos al marcarse un penal en contra, pero la cara les cambió cuando Andrés Sánchez atajó el tiro del francés. Como un gol se celebró la espectacular parada del arquero del Atlético.

El silbatazo final llegó y hubo una explosión de felicidad de los aficionados, valió la pena aguantar el frío en el Lastras, no queda más que prepararse para el juego de ida ante Rayados, un viejo conocido al que ya se le ha ganado en duelos decisivos.