Durante pandemia muchos niños y jóvenes se refugiaron en el entretenimiento de videojuegos como Call of Duty o Fortnite al no poder salir de casa, solo podían interactuar a través de los chats de las consolas o teléfonos celulares, además de poca actividad física, en la época postpandemia muchos menores continuaban sin salir de casa, de ahí nació la idea de sacarlos de los juegos de video y llevarlos a la práctica de una manera segura con el gotcha de hidrogel.
Alejandro Castro, fundador de Gestión Deportiva, platicó a El Sol de San Luis sobre cómo estuvieron trabajando con los menores y jóvenes ya después de la pandemia para mostrarles esta opción similar a la de un videojuego, pero con pistolas de hidrogel.
“Estos niños se aislaron un poquito, no pudieron empezar a interactuar socialmente, pero por medio del hidrogel lo que estamos dando que al niño no le ocultamos el videojuego que ya juega, sino que lo llevamos a la práctica de la vida social, corre, práctica, hace trabajo en equipo, con liderazgo, comunicación y honestidad, son los elementos que trabajamos durante el evento”, comentó.
Los torneos de hidrogel a diferencia de gotcha con pintura o el airsoft pueden ser menos costoso, se pueden jugar en cualquier sitio y son más seguros pues solo se tiene que utilizar protección en los ojos, además de que hasta se puede considerar ecológico pues las bolitas que se disparan retienen el agua en caso de que se practique sobre el pasto.
“Lo que le llamamos nosotros juego 23 torneos de hidrogel, son réplicas de fantasía o réplica reales en cuestión de bolitas de hidrogel, la diferencia entre nuestro deporte es que el gotcha ocupa balas de pintura, en airsoft bolas plásticas y eso hace un poquito más que te duela el momento del juego. El hidrogel es una burbuja de agua literalmente echa de gel que al momento del impacto se destroza, no marca, no duele tanto, no mancha ningún tipo de superficie y sobre todo que es hasta ecológica, nos permite que puedan jugar todo tipo de personas y puedan interactuar socialmente”, dijo.
Sobre las críticas que puede recibir este tipo de deportes al utilizar réplicas de armas, Alejandro Castro, quien también es miembro de The Game 23, dijo que lo que se pretende es una oportunidad para que los niños que dejen las plataformas digitales puedan interactuar socialmente y sobre todo que hagan ejercicio en lugar de estar jugando sentados y ahora lo pueden hacer de manera física.
“Aquí trabajamos cuatro puntos, la comunicación porque tienes que interactuar con tu equipo, honestidad porque como no te marcan, no te pintan, al momento que tengas tres impactos tienes que delimitar que fuiste el jugador ya eliminado, la estrategia ellos tienen que crean una estrategia entre más vas jugando más vas evolucionando tu mundo y la visión periférica general que eso es importante porque corres, brinca, saltas, coordinas, realmente como es muy intenso el juego y son lapsos muy cortos te activas físicamente”, mencionó Alejandro Castro.
En los torneos de hidrogel pueden participar niños y niñas desde los 10 años y no hay un límite de edad, pero lo recomendable es que los menores jueguen con replicas denominadas de “fantasía”, mientras que a partir de los 18 pueden participan con réplicas reales, que pueden ir desde los 900 hasta superar los 6 mil pesos.
“Lo que hicimos nosotros como empresa es juntar las réplicas y darles los campos, lugares y espacios, podemos jugar en clubes, jardines, salones de eventos, hemos podido jugar hasta con empresas, no es como muchos piensan dar pistolita y que se disparen, la idea del juego de tiene una sustancia, una estrategia, una lógica, cuando tú permites que ellos pueden jugar la primera instancia juegan sin ninguna estrategia, cuando lo das por segunda ocasión empiezan a comunicarse y generas una estrategia y una comunicación y sobre todo un liderazgo positivo”.
En San Luis Potosí, The Game 23 es pionero en los torneos de hidrogel, como el que organizó Deporte Municipal en la Unidad Deportiva de La Garita de Jalisco, pero en estados como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara llevan un avance mayor incluso con lugares especiales para su práctica.